La sartén por el mango

Las obras del AVE en Barcelona van, por fin, viento en popa.
Después del follón que supuso pasar por debajo de la Sagrada Familia sin tirarla, surgió un nuevo problema, y es que justo donde iban los accesos a la nueva estación de La Sagrera apareció una villa termal romana. ¡Qué mala suerte!
Era una auténtica casualidad. Mira tú por dónde. No había otro sitio para plantar una villa romana. Con la de sitio que tuvo que tener Caius Cornelius Marcelinus (o Lucius Durmius Estrabo, o como se llamara el pollo) para hacerse un casoplón, y va y se lo hace justo donde iban a ir unos años después los accesos a la estación del AVE de La Sagrera.
¿Pero arquitectamos locos, o qué?
¡Cómo se puso Jordi, o Lluis, o como se llame el pollo!
-L'hem fotut, tu!
Y no era para menos. Es que pillaba de lleno. ¡Qué faena!

Tranquilidad. Que no cunda el pánico. Alguna solución encontraremos.
Y, efectivamente, alguna solución se ha encontrado.


Se removió Roma con La Sagrera y se llegó a la conclusión de que la villa termal tampoco era para tanto. Y el Ayuntamiento de Barcelona ha dado por fin la luz verde. ¡A la porra la villa romana! Hombre, estaría bueno. No se puede ir contra el progreso.
La casa está muy vieja. Vamos: una ruina, y no sirve para nada. En su lugar se va a hacer un bonito 3D con un ordenador. (Lo va a hacer un muchacho muy espabilao y muy mañoso). Se va a proyectar en animación y va a quedar precioso, en lugar de esas piedras y ladrillos tan sucios y rotos.
Además, los restos se van a documentar exhaustivamente (antes de destruirlos).
Lo que sí se salvará será un mosaico que aún no se ha descubierto del todo y que se sospecha que tiene unos cincuenta metros cuadrados. No se podrá apreciar en su sitio, entre los muros de la casa, sino que podrá verse en algún museo. (Estaría bien que el billete de tren desde La Sagrera hasta donde gónadas esté el museo fuera gratis. Sería un detallazo; para que los vecinos pudieran ir a verlo).
Después de estudiar a fondo la villa, se procederá al "desmontaje de la totalidad de los restos afectados por las obras". (En este caso, "desmontaje" es un eufemismo por "destrucción").
Me parece estupendo. Pero, ¿os imagináis si estos restos hubieran sido encontrados en una obra privada? ¡Adiós la luz!
Estos arqueólogos que dicen que no es tan importante ni tan digna de conservación una villa romana que tiene incluso un mosaico de cincuenta metros cuadrados, ¿son de la misma escuela que los que te paralizan una obra porque ha salido un resto de machón de ladrillo de 50 x 70 x 120 cm3? Sí. Son de la misma escuela. Pero tienen distinto cliente. En un caso le hacen polvo a la Administración, y en el otro te hacen polvo a ti. No hay comparación. Tú no tienes la sartén por el mango.
Yo he visto ese trozo de machón de ladrillo en "tolmedio" de un salón moderno, porque el arqueólogo no lo dejó tirar. Y ahí está. Es para verlo.
También he visto parar una urbanización durante un año porque en el campo salieron diez o doce trocitos redondeados de cerámica (de su color natural, como trocitos de un ladrillo). Y el arqueólogo dijo que eso era importantísimo porque sugería la presencia de restos más importantes. Y el promotor perdió muchísimo tiempo y muchísimo dinero, porque le obligaron a peinar el sector y a cribarlo, elaborando un exhaustivo informe arqueológico que, naturalmente, pagaba él. Varios arqueólogos le cobraron sus sueldos y demás gastos para al final no encontrar nada. Bueno: una bolsa de garbancitos de cerámica. Una de dos: O había habido allí una tribu de neandertales provistos de vasijas de barro o a alguien se le había roto un botijo hacía años.
¿Y si en vez de los trocitos de barro sale una villa romana? ¿Y con mosaico? No me quiero ni imaginar lo que le habría pasado a un pobre mortal que se hubiera encontrado esa bicoca en un solar suyo. Apaga y vámonos.
Habría que pedirles a los que mandan que se aclararan (en esto como en todo). ¿Una ruina, por muy romana que sea, no debe estorbar el desarrollo de la sociedad actual? Pues adelante con los faroles. A la porra con ella. ¿O hay que preservarla porque es nuestra historia y la fuente de nuestra cultura? Pues presérvese.
Pero todos igual. No lo de siempre. No lo de la sartén por el mango.


(Todo esto, aunque parezca una parida de las mías, no me lo he inventado yo, que lo dice EL PAÍS)