a Jaume Prat, por no estar de acuerdo,
y a Emilio, por el último párrafo.
Ya que me he puesto a hablar de Berlage quiero rematar la faena contando algo que me impresiona y me produce emoción. Se trata de varias cosas, pero principalmente de lo difícil que es la arquitectura y de la fuerza y el coraje que hay que tener para llevarla a cabo. Y de la vejez y la esperanza.
Empecemos por hablar de Hendrik Enno van Gelder, el hombre necesario. Este archivero y después director de las colecciones de la ciudad de La Haya hizo campaña en 1912 para que el ayuntamiento construyera un museo que reuniera todas esas colecciones dispersas. Le llevó tiempo convencer a los gobernantes municipales, pero en 1918 ya había una comisión decidida a llevar a cabo la empresa.
La ubicación de ese museo ya estaba prevista en el plan urbanístico de Berlage, al lado del parque Zorgvliet. Un sitio muy hermoso, luminoso, tranquilo... Una delicia.
Y ya que Berlage había señalado ahí la ubicación de un museo, ¿a qué otro arquitecto se lo iban a encargar? Pues a él. En agosto de 1919 ya le estaban firmando el contrato, y en la primavera de 1920 ya estaban los diseños encima de la mesa de plenos del ayuntamiento: Planos, perspectivas y hasta una maqueta de yeso.
(Van Gelder, que al principio había pensado en otro arquitecto, en cuanto le encargaron el proyecto a Berlage se puso a trabajar con él con entusiasmo, y estaba muy satisfecho de la solución propuesta).
El edificio proyectado era muy interesante: Una planta en forma de rectángulo deformado, irregular, asimétrico, que abrazaba una lámina de agua. Era una disposición de espacios muy racional y regular, pero todas las alas giraban levemente, se desviaban de la estricta simetría. El emplazamiento era muy amplio y no había ningún impedimento para utilizar ángulos rectos. No era la forma del solar, sino el gusto de "dejar correr la mano" lo que había producido esos ángulos. Un punto de frivolidad, pero en definitiva se lograba un acuerdo muy bueno entre la necesaria independencia de algunas piezas y su relación en un todo armónico.
En mi opinión las plantas son muy sencillas y correctas, con los espacios bien estructurados. Y, por lo que veo en la perspectiva del interior del vestíbulo de ingreso, los huecos y adornos seguían una línea que yo llamaría "art nouveau duro", a base de quiebros y recortes ortogonales en lugar de las curvas delicuescentes del "art nouveau ortodoxo". Pero en estos regustos por la ortogonalidad no se puede apreciar ninguna influencia de De Stijl, que en esa época estaba en su primera fase y ya se hacía oír, y eso que estoy seguro de que Berlage seguía al grupo con el interés y la curiosidad (pero también la distancia) de un padre o un abuelo.
Berlage propuso la estructura de hormigón armado, como venía haciendo en esta última etapa de su trabajo y de su vida, lo cual es un gesto de fe en el progreso y de ganas de experimentar, llamativo a su edad(1). (El vestíbulo quedaba cubierto por una cúpula de hormigón armado aligerada por cuarterones; es decir, una cúpula formada por nervios paralelos y meridianos de hormigón armado).
La comisión municipal aprobó el proyecto en junio de 1920 y lo expuso al final de ese año y al comienzo del siguiente. Provocó reacciones a favor y en contra (como todo, como siempre).
En octubre de 1921 el comité consultivo para el museo dictaminó que tenía un tamaño muy grande y que había que reconsiderarlo todo.
Museo Municipal (Geemente Museum) de La Haya.
Primera versión, 1919-20. Planta baja.
Museo Municipal (Geemente Museum) de La Haya.
Primera versión, 1919-20. Planta primera.
Berlage propuso la estructura de hormigón armado, como venía haciendo en esta última etapa de su trabajo y de su vida, lo cual es un gesto de fe en el progreso y de ganas de experimentar, llamativo a su edad(1). (El vestíbulo quedaba cubierto por una cúpula de hormigón armado aligerada por cuarterones; es decir, una cúpula formada por nervios paralelos y meridianos de hormigón armado).
La comisión municipal aprobó el proyecto en junio de 1920 y lo expuso al final de ese año y al comienzo del siguiente. Provocó reacciones a favor y en contra (como todo, como siempre).
En octubre de 1921 el comité consultivo para el museo dictaminó que tenía un tamaño muy grande y que había que reconsiderarlo todo.