Un compañero me pasa una pregunta que ha hecho un usuario de una de esas granjas virtuales de técnicos que proliferan on line para regocijo y orgullo de la Humanidad.
Al parecer es un sitio en el que el honrado usuario busca profesionales para un trabajo determinado y les hace pelearse por bajadas de honorarios para servirle. También hay una sección en la que puede hacer preguntas y algunos voluntarios que se supone que saben del asunto le contestan (¡gratis!)
He visto que la gente pide consejos sobre cómo eliminar una humedad, pregunta por sistemas de calefacción, pide opiniones sobre tipos de persianas... De todo.
Pero la pregunta que me han pasado es esta:
Francisco quiere saber si obtendría la habitabilidad de la vivienda: "Hola me gustaría saber si podría construir y obtener mi habitabilidad de la vivienda con este boceto". Y adjunta este dibujo:
He ido a la web y en este momento ya tiene tres respuestas. Es emocionante asistir a la generosidad de quienes saben, siempre dispuestos a enseñar a quienes no saben. A veces, tanto o más que la generosidad, es la sensación de poderío y la satisfacción de exhibir la propia sabiduría (hablo por mí), así que me sumo a los contestones y le respondo aquí:
Querido Francisco:
Lamento decirle que la mayoría de los ayuntamientos españoles son unos tiquismiquis, y creo que el suyo le pondrá alguna pega a la concesión de la licencia de obra y la de habitabilidad con ese boceto.
No sé si por connivencia o por qué otros sórdidos intereses, pero lo más probable es que le vayan a exigir que le regale una monstruosa y obscena cantidad de dinero a un arquitecto y otra, algo menor, a un arquitecto técnico o aparejador para que le echen una firma.
Ya ve. Así están las cosas. Usted se preocupa de diseñarse su propia casa, lo tiene todo más que pensado y calibrado, pero el cártel de los técnicos le exige la mordida. Es una vergüenza y un escándalo.
No digamos ya nada si al corrupto aparato municipal le parece inadecuada la escala que ha empleado usted de 3 cuadritos = 1 metro (reconozca que no es muy católica) y le piden que el arquitecto no solo firme, sino que se lo dibuje "bien". Entonces para qué queremos más. Eso debería usted impedirlo como fuera.
A mí el plano que usted ha dibujado me parece irreprochable: No solo se ha preocupado de dibujar con sus debidas proporciones y medidas las habitaciones necesarias, sino que ha dado un paso más, inusual, al dar carácter espacial a la composición. Ese pasillo que se estrangula al pasar al lado del baño y luego hace un quiebro en la zona de dormitorios me parece de una rara finura, en vez del típico y consabido recto con puertas a derecha y a izquierda.
Y qué decir de los patios de luces. Entiendo que no se trata de una casa aislada, sino entre medianeras, y los "pozos de luz" (permítame la expresión cursi muy de arquitecto) no solo posibilitan su habitabilidad, sino que (bah; iba a decir otra chorrada arquitectónica, tal como "ritman la luz y el espacio" o algo así. No, Francisco, no se deje avasallar por bocazas como yo).
Pero es que ha señalado usted hasta los pilares. Eso es más de lo cabría esperar. Sencillamente perfecto. Se ve que ha empezado usted de arriba abajo en el papel y en la parte del salón se ha cansado. Pero es que ya no hace falta seguir dando detalles. Está todo implícito ahí. Se entiende perfectamente.
Su pregunta tiene dos partes: La primera es si con ese boceto podría construir. Obviamente sí. Los maestros de las catedrales iban con menos. Si lo hiciera usted mismo no necesitaría más, porque en ese dibujo está la partitura de su melodía, y los matices de la dirección ya los sabe interpretar usted, pero si contrata albañiles y otros oficiantes bastará algún breve comentario que matice alguna cosilla y poco más.
La segunda parte es más peliaguda: Quiere usted saber si obtendrá su habitabilidad. Eso tiene su miga. Creo que se refiere a que si después de construir la casa (cosa que le repito que creo que sí puede hacer sin mayores problemas; no tiene más que ponerse a ello) obtendrá la licencia de habitabilidad (licencia de primera ocupación), en cuyo caso entiendo que lo que usted quiere es, como si dijéramos "dar de alta" su casa. Vamos, que no se conforma con construirla, sino que quiere que tenga todos los papeles y bendiciones. Ahí me temo que con la Iglesia hemos topado.
Pero no quiero liarlo con mi confusa cháchara. En otro momento me habría brindado a ayudarle a navegar por el tormentoso piélago y le habría brindado de mil amores mis servicios profesionales, pero es que estoy en pre-proceso de jubilación movido por casos como el suyo, que me han quitado toda la fe que yo tenía en mi profesión. Porque ya no puedo más con injusticias como la que preveo que van a cometer con usted.
(Además yo soy de poner mucho hierro, y no le convengo).
De más joven le habría intentado convencer de que, ya que las circunstancias le iban a llevar irremisiblemente a contratar a un arquitecto ceporrón y huevocolgandero, le hiciera usted trabajar y le obligara a ganarse lo que le va a cobrar. (Digamos las cosas claras: Lo que le va a robar). Le habría sugerido que le exigiera que pusiera toda su atención y todo su oficio en diseñarle la mejor vivienda que fuera capaz de hacer. Pero hoy ya no le digo eso. La vivienda es de usted, Francisco, y ningún arquitecto tiene derecho a tocársela, a percudirla con metáforas y a dejársela perdidita de conceptos y farfollas. No, Francisco. Defienda ese boceto; llévelo a la realidad construida. No permita que le roben sus ansias, que le cobren por sus propios cuadritos.
Yo, por mi parte, como le digo, me avergüenzo de haberles hecho ese tipo de cosas alguna vez a mis clientes. Me voy yendo de esta profesión consternado y humillado y ya solo quiero, ya que me es imposible reparar todo el daño que he causado, al menos irme borrando de esta infamia y, como penitencia, entregarme desaforadamente al sexo, a la bebida, a la comida, a la risa y al cachondeo, en vez de a tanta tontería de códigostécnicos, normativas, estructuras, ordenanzas, ventilaciones, eficiencias, hermeticidades y la madre que las parió; malditas sean.
Mucho ánimo, Francisco.
Un abrazo.
José Ramón
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Addenda 1 de abril de 2022
Veo en Twitter que Carlos Santamaría Macho ha visto esto en una web. (Él ha puesto la mano señaladora).
sublime!!!
ResponderEliminarSi me haces un resumen hago camisetas. 🤦🏻♂️
ResponderEliminarHabiendo blocs de cuadritos, para que habrán inventado el autocad...
ResponderEliminarJajajajaja A mí el otro día, un cliente fallido, de la que me libre, me dijo que él no necesitaba anteproyecto porque tenía su boceto de vivienda. Si es que somos un mal por el que tienen que pasar nuestros abnegados clientes
ResponderEliminarSuscribo todos y cada uno de los comentarios anteriores (y tu sabes que yo te I love you, Jose Ramon) pero si NADIE, NUNCA nos comprende ni nos valora, igual tambien es que nos toca a nosotros explicarnos un poco mejor? Es un horror tener que justificarnos una y otra vez, pero en mi experiencia mucha de la desconfianza de la gente viene tambien de que a algunos de los nuestros les encanta pavonearse y hacerse los interesantes sin motivo, y complicar las cosas porque si.
ResponderEliminarSu lucidez no se compadece con el estado crepuscular que se adjudica. Magnífico post que el mencionado diseñador de espacios cuadriculado no verá nunca. Un gusto leerle.
ResponderEliminarEnhorabuena por volver a plasmar tan acertadamente el día a día de la mayoría de nuestro gremio. Y enhorabuena a Francisco por no tener problemas económicos y no precisar de presupuestos y memeces para construir su casa soñada.
ResponderEliminarDe quitarse el sombrero esa "carta", don José Ramón. La deberías grabar en audio para poderla poner en clase de proyectos con tu voz. (Yo no me atrevo a estropear semejante obra literaria). ¡Salud!
ResponderEliminarTodo el mundo sabe que 1m son 4 cuadrados de libreta! Qué desfachatez usar 3! (La que entregó su maqueta de PFC a escala 1/300)
ResponderEliminarPues me vas a perdonar, José Ramón. Quizás sea labor nuestra, también, construir un puente que salve ese abismo. EL croquis dice más de lo que parece; a su nivel, en su lenguaje, plantea temas arquitectónicos. No tiene obligación Francisco de expresarse mejor en lenguaje gráfico.
ResponderEliminarY luego, honorarios, ayuntamientos, licencias... vil metal. Nada importante.
Pues el asunto está claro: la guerra la tienen ganada los Franciscos. No digo "la van a ganar", digo que la guerra está perdida, y desde hace mucho. Los ayuntamientos más pronto que tarde van a dejar que se levante cada uno lo que le salga del toto sin más que una declaración responsable, como han ido haciendo en otro tipo de actuaciones que antes tenían proyecto, y el destino de los técnicos...es desaparecer. Volver a la situación que había a comienzos del siglo XX, cuando no existían colegios profesionales (en realidad, ya es como si no existieran, por lo que no va a notarse la diferencia). Contratará quien quiera a quien guste. En la mayoría de los casos, a nadie cualificado. Cuando pasen desgracias y/o tragedias, pues ya están para eso los seguros.
ResponderEliminarY el/la que quiera seguir engañándose respecto a que hay o habrá otro panorama, pues es asunto suyo, pero no por eso cambia la realidad. Quizá dentro de cincuenta o sesenta años, cuando se vuelvan a caer edificios cada mes, cunda el pánico social y vuelvan a plantearse lo de crear otra vez colegios profesionales y hacer obligatorios los técnicos, con condiciones de vida dignas. Dudo que esto suceda en el mundo en que estamos. Si se caen los edificios, que se caigan, que para eso están los seguros, y para eso se firman las declaraciones responsables: mejor mandar a alguien a la cárcel que evitar tragedias.
No es un escenario de ciencia-ficción. En casi todo el mundo es así: se construye de cualquier manera, y en España era así hasta hace nada (y en buena parte de ella sigue siendo igual, que se levantan montones de chalets sin proyecto de ningún tipo "en provincias").
Como nota final, a mi la casa de Don Francisco me parece absolutamente ejemplar y muy apropiada, y le doy un rotundo SÍ a todo. Es decir: me importa un puto bledo. Me da absolutamente igual TODO, por mi como si se deja los cuernos o las rodillas suyos y/o de su familia todos y cada uno de los días de su vida en una esquina del pasillo, o enferman de raquitismo porque no les llega luz solar,y mucho menos me importa aún que se les venga encima el techo; me da igual lo bien o mal que vivan en esa construción: allá él, adelante, no problem. La arquitectura no importa nada. Es la única lección que hay que aprender. El error es de aquell@s que siguen empeñados como mártires en darle algún valor. Nadie la quiere y/o valora (solo existe en la cabeza de quienes han tenido la desgracia de estudiar arquitectura), y yo ya me he aprendido la lección: es una completa pérdida de tiempo. Cuando quiera ser mártir de una causa, me iré a expulsar mercaderes del Templo, que me parece más útil...
Sorprenderá a más de uno que en otros países (Reino Unido) no hace falta arquitecto, ni para licencia de obra ni para construcción.
ResponderEliminarLo que pasa es que luego se intenta asegurar la casa, y bueno, ahí vienen los tiquismiquis.
La clave la tienen las aseguradoras. En honorarios y seguridad de la profesión. A ver si los colegios y asemas se dan cuenta