"Encendióse entonces en cólera Yavé contra Moisés, y le dijo: '¿No tienes a tu hermano Arón, el levita? Él es de fácil palabra. Él te saldrá al encuentro, y al verte se alegrará su corazón. Háblale a él, y pon en su boca las palabras, y yo estaré en tu boca y en la suya, y os mostraré lo que habéis de hacer. Él hablará por ti al pueblo y te servirá de boca, y tú serás Dios para él'". (Ex,4,14-16).
Vuelvo a lo que dije ayer: Aarón es un artista. Hace (dice) cosas muy bellas, pero sin contenido.
Creo, y repito, y repetiré siempre, que esa faceta "artística" no le hace ningún favor a la arquitectura.
Seguro que muchos conocéis El Mundo Today, un periódico de coña en internet. Pues daban la noticia de esto de Calatrava en Nueva York bastante mejor (a mi juicio) que muchas revistas serias de arquitectura.
Para leerlo, pinchad aquí.
Nota 1.- Hoy se ha movido el contador muchísimo. Gracias.
Nota 2.- Caigo en que a José Antonio Corrales le llamé "gran artista". No me refería a eso. No era un Aarón. No hacía "cosas bonitas".
Algo tengo que comentar...
ResponderEliminarAunque sólo sea que me ha encantado el artículo de El Mundo Today...
Lo de Moisés y Aarón, el contenido y la belleza, me chirría un poco. Primero porque es una forma de etiquetar, y eso me pone nerviosa. Y segundo porque no los entiendo por separado. Me resulta mucho más bello imaginarme a Moisés, tartamudo, esforzándose por sacarlo todo tal cual es, hablándole a Aarón del mensaje de Dios, que imaginarme a Aarón hablando ante la multitud.
Llamamos belleza a cualquier cosa, creo que el término está devaluado... Tendremos que inventar una palabra nueva...
Tienes razón. Ya dije que la "belleza" era la cualidad más controvertida y más difícil. Durante un rato he estado buscando definiciones sobre la belleza, para ver si las adaptaba, o si se me ocurría alguna nueva, pero creo que tienes razón: que no hay que redefinir el concepto "belleza", sino buscar otro que nos sea más útil, ya que aquél no nos sirve ya para nada.
ResponderEliminarLo de Moisés y Aarón es sólo una etiqueta, una simplificación extrema. Sí es una buena escena la de Moisés intentando transmitirle la idea a Aarón. Pero éste se lanzó a por el ídolo en cuanto Moisés le dejó solo. De ahí la caricatura de pavo real tonto y chulito sin sustancia.