lunes, 2 de diciembre de 2024

Contenido adulto

El otro día quise poner en Bluesky una foto de la reproducción de la estatua La Mañana, de Georg Kolbe, que está en la reproducción del pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe, y no me fue posible. Me salió un mensaje diciéndome que la imagen tenía "contenido adulto" y no podía mostrarse.

¿Contenido adulto?, me pregunté. Sí, claro, es una importante obra de arte que fue catapultada a la historia de la arquitectura por formar parte de una de sus obras maestras inmortales. Infantil propiamente no es, aunque hay gente muy lúcida y muy creativa que les hace llegar a los niños el amor y el conocimiento por la arquitectura(1). Bueno, es discutible, pero digamos que sí, que el contenido es adulto. (Incluso tomando el adjetivo adulto como sinónimo de maduro, serio, importante, desarrollado, responsable, etc. De acuerdo). ¿Y por eso no la puedo poner? Ojalá lo que publico tuviera de verdad contenido adulto. 

¡Ah, no, acabáramos! No se trataba de una disquisición "adulta" conceptual, sino zafiamente torrentera. El robot programado a tal efecto no vio en esa estatua nada más que vulva y tetas, y le debió de salir del alma (o de los microprocesadores) lo de "¿y si nos hacemos unas pajillas?" Hice la prueba y, en efecto, con esos rayajos rojos el robot la admitió sin problemas. O sea, que el contenido adulto era lo que queda tapado.

En esos mismos días a mi amigo Ekain le suprimieron este Praxiteles por lo mismo.

Sí: todo está en Los Simpson. La ñoñería zafia, llena de pensamientos sucios y pecaminosos, se pone de manifiesto cuando anuncian que van a traer a Springfield el David de Miguel Ángel. El pueblo, en lugar de alegrarse por semejante privilegio, se indigna porque su desnudez incita al pecado.

Es sorprendente constatar una y otra vez que todo lo que cuentan en Los Simpson como broma y burla acaba sucediendo en serio en el mundo real.

Parece mentira que se entorpezca de tal manera la difusión de la cultura y la apreciación del arte cuando al mismo tiempo prosperan mensajes de odio, invectivas fascistas e imágenes pornográficas que parece que a ningún responsable importan.

En las redes todos tenemos una enorme capacidad de transmitir nuestras opiniones y apreciaciones, por más obvias, perogrullescas o estúpidas que sean (este blog y mis contenidos en las redes son una buena prueba). Hay una capacidad de comunicación y difusión como no la ha habido jamás. Yo cada día aprendo algo nuevo y lo disfruto. Pero la mierda, la insidia, la abyección y el odio también tienen cada vez más facilidad de propagación, y por eso tenemos que estar atentos, ser maduros, saber lo que queremos y lo que buscamos, y orientarnos al "contenido adulto", pero adulto de verdad: la reflexión, el conocimiento, la exposición de ideas, la bondad y el humor, y tenemos que ser verdaderamente muy adultos para saber navegar por este territorio lleno de trampas y de tesoros. Ojalá las redes desecharan sus peores contenidos y solo tuvieran contenido adulto. Pero adulto de verdad, no el filtrado por robots obsesos y obscenos.

Ojalá esos censores cibernéticos fueran también un poco más adultos y no estuvieran todo el tiempo pensando en tetas, culos y pitorritos como críos estúpidos. El colmo del desvarío fue cuando a David García-Asenjo le bloquearon en Instagram esta foto por tener contenido sexual.

No entiendo nada. ¿El robot vio una...? No puede ser. Es algo casi tan zafio como el final de Con la muerte en los talones (North by Northwest), en el que tras esta escena

el casi siempre tan fino Alfred Hitchcock hace un fundido a una vista exterior del tren en el que viajan los amantes, que en ese preciso momento entra en un túnel. No, por favor, Don Alfredo, no nos sea tan instagramero, que nos recuerda a Chiquito: "La caída de Roma, los diez mandamientos, la entrada al túnel". Dele un poco más de contenido adulto a la cosa.



Addenda: He empezado diciendo que quise poner la foto de La Mañana, de Kolbe, que tenía en el teléfono. Fue porque en uno de estos desafíos que corren como la pólvora por las redes alguien pidió que quien quisiera mostrara una foto en la que no saliera pero que representara su estado de ánimo en ese momento.

Busqué en la memoria del teléfono, a ver si me sentía identificado con alguna de las fotos, y cuando vi esta me gustó, y me sentí próximo a la actitud que creí ver: una mujer con pleno dominio de sí misma, segura, recibiendo los rayos del sol por la mañana y sintiéndose plena, total, pletórica. Así me sentía yo o me quería sentir, tan Feeling Good como Nina Simone:

Qué chasco enviar la foto con tu desparpajo y confianza, con ese "ahí queda eso" y aquel "porque yo lo valgo", sintiéndote tan fuerte y tan adulto, y que venga un señor mayor a regañarte. Qué hundimiento en la inseguridad y en la inmadurez infantil porque me han llamado la atención. Qué vergüenza caerme de esa adultez porque, precisamente, la foto que quería subir tenía "contenido adulto".


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(1).- El proyecto "Chiquitectos, talleres de arquitectura", del que tengo que hablar algún día, implica a los niños en la creación y en la vivencia arquitectónicas. Por supuesto ellos, que no son adultos en absoluto, entienden mucho mejor esa escultura, y su relación con el espacio arquitectónico que el robot vicioso y sucio de Bluesky.

1 comentario:

  1. Lo que cuentan en los Simpson es parodia de lo que sucedía en la época victoriana, la copia de El David de Miguel Ángel que hay en el V&A de Londres tiene una hoja de parra que usó para ocultar sus genitales
    https://collections.vam.ac.uk/item/O85428/fig-leaf-for-idavidi-fig-leaf-d-brucciani/

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