sábado, 19 de septiembre de 2020

Ocho que ochenta

Hace unos días me han publicado este artículo en el blog de la Fundación Arquia. Trata un tema que ya toqué hace unos años aquí. Y ahora estoy escribiendo otra vez sobre lo mismo. No me gusta insistir, de verdad, pero es que "ellos" insisten e insisten, y yo me sigo enfadando como el primer día. Así que perdonadme, pero voy de nuevo con ello.

El arquitecto Miguel Fisac vivió noventa y dos años, y los vivió con lucidez. Quién pudiera. Pero por muy enérgico y muy vital que fuera (que lo fue), a los noventa, cuando unos jóvenes arquitectos (Fernando Sánchez-Mora, Sara González, Blanca Aleixandre y Leonardo Oro) fueron a verlo, ya estaba retirado. (¡Qué me dices!) Le pidieron que se presentara con ellos a un concurso y se animó; incluso se entusiasmó, y se presentaron a varios.

Ganaron el del Polideportivo de la Alhóndiga en Getafe (Madrid). Podemos considerarlo una "obra menor" en su historial, un proyecto nada espectacular, pero muy sereno y equilibrado (que era de lo que se trataba), e incluso muy elegante en su sencillez.




Fue, con una vivienda en Almagro (Ciudad Real), su última obra. Una discreta y muy decente y limpia despedida.

El polideportivo lleva diecisiete años funcionando bien. Satisface la función para la que se convocó el concurso y para la que fue diseñado. Como digo, tiene un tono sencillo, modesto, cumple lo que tenía que cumplir y es un buen ejemplo de arquitectura útil para la sociedad y, a su modo tímido y honrado, es hermoso.

Bueno, pues no sé cómo se ha gestionado la nueva perpetración, pero de repente estos días nos lo encontramos así:


Aquí explican la movida: Se ha celebrado en Getafe la Primera Edición del CI Urban Fest, festival de arte urbano de cultura inquieta (jajajá, jajajá, jajajá)(1) con la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Getafe y de la cervecera Mahou San Miguel, y con la participación de Greenpeace España(2) y de la Fundación Vicente Ferrer. Vamos, una cosa impresionante.

Todo es puro buen rollo, como de costumbre, y excelentes vibraciones tendentes a hacernos felices, a que no tengamos que seguir languideciendo ante edificios anodinos y a que nuestra vida sea un perpetuo ataque epiléptico.

Toda la familia Simpson sufre un ataque epiléptico ante
las imágenes frenéticas y los destellos de la televisión.
A partir de ahora los vecinos de La Alhóndiga también podrán.

Definitivamente no sé cómo se ha podido implantar la creencia, la convicción, de que una pared de color liso y claro es un aburrimiento que hay que evitar a toda costa, y de que para que una colectividad pueda vivir feliz hay que pintarle las paredes de colores. No lo puedo entender. Ansían un entorno en el que no haya un instante de reposo visual, en el que solo se pueda salir de noche y con gafas oscuras, en el que sentarse un minuto en un banco a intentar leer o sencillamente a relajarse no sea ya posible porque los colores, los estímulos, las alegrías no nos dejen vivir.

No lo entiendo, pero se ve que el resto de la humanidad sí, porque está en todas partes. No hay ciudad en la que no se carguen cualquier atisbo de arquitectura discreta y limpia con chafarrinones de demagogia.

Se ve que no hay tapias cutres en Getafe, no hay naves industriales deslavazadas cuyos propietarios e incluso cuyos autores estarían encantados de que esta gente tan pizpireta les diera una manita de pintura. Pues no: Tienen que ir a lo de Fisac y compañía. Qué instinto, de verdad, qué puntería siempre.

Boa Mistura es un equipo de gente interesante(3), pero creo que ni siquiera ellos tienen derecho a hacer eso. O al menos no así. Mis amigos del Estudio AMA de Toledo los llamaron para que les hicieran unos murales en un proyecto suyo y quedó muy bien, pero porque lo hicieron de acuerdo con los arquitectos y en una línea coherente con las intenciones del proyecto. Aquí, sin embargo, me parece un atropello. Fisac murió en el año 2006, pero el resto de autores del polideportivo vive todavía, y por muchos años. ¿Les han preguntado? ¿Les han dejado intervenir, opinar, sugerir? ¿Alguien ha pensado que los arquitectos de un edificio (y encima de un buen edificio) tienen algún derecho intelectual o ético sobre él? ¿Alguien ha pensado que pintar un edificio no debería ser un acto ajeno al propio edificio?

Bah, para qué insistir. Lo he dicho ya demasiadas veces y la costumbre de agredir obras arquitectónicas no hace más que extenderse. Y no es algo hecho por gamberros y delincuentes, que ya sería muy deplorable, sino auspiciado y aplaudido por la autoridad, que de esa forma lo convierte en algo terrible porque nos sumen en el desamparo quienes tenían precisamente que protegernos. Bah, para qué insistir. Da igual ocho que ochenta. A nadie le importa nada de esto.

Ah, y la obra pictórica ejecutada (literalmente) por Boa Mistura se titula Empatía. Encima. Empatía. Nada menos que empatía. Lo que faltaba. Empatía con el edificio, empatía con los arquitectos, empatía con el entorno urbano, empatía con la arquitectura, empatía con las preexistencias. Empatía. Respeto. Verdaderamente es que hay que fastidiarse.

___________________

(1).- Inquieta. Cultura inquieta. ¿No lo es siempre la cultura? Aunque en este caso que lo dicen tan directamente darían ganas de que no lo fuera tanto. Tate quieta.

(2).- Vale, Greenpeace, o sea, que a las ballenas sí las protegéis pero a los sufridos y honrados cachalotes de hormigón no.

(3).- Cuando los arquitectos no nos atrevemos a decir "bueno" (porque, oye, a lo mejor tampoco es para tanto) y no lo tenemos muy claro decimos "interesante". Y lo decimos con un dedo en la barbilla como si de verdad estuviéramos diciendo algo con sentido.


Addenda 23 de septiembre de 2020

En este artículo de El País sale más gente indignada y con razón, pero el concejal de ¿Cultura? de Getafe también sale a sostenella y no enmendalla.

* Queríamos embellecer la fachada.

* Es un espacio propiedad del Ayuntamiento y la actuación ha sido muy bien acogida por la ciudadanía.

* El edificio es de 2004: No es una construcción histórica.

* No vamos a revertir la pintura. No hay ninguna intención de hacerlo.

* Uno de Boa Mistura, arquitecto pero que no debió de darse cuenta de las texturas del hormigón ni del valor del edificio, dice que se arrepienten, pero el concejal no.

En fin; como decía en mi texto, bah, para qué insistir. Verdaderamente es que hay que fastidiarse.

15 comentarios:

  1. No sé si servirá para tranquilizarte o para irritarte aún más, pero la cosa viene de antaño.

    https://elpais.com/ccaa/2012/02/11/catalunya/1329000794_238260.html

    También Tierno Galván mando pintar bastantes fachadas medianeras en Madrid hace de eso ya bastantes años.

    Y si escribes las palabra "murales Bruxelas" en el buscador te vas a hartar

    ResponderEliminar
  2. https://www.facebook.com/dpa.etsam/videos/1198309306976165

    ResponderEliminar
  3. Es mucho más importante lo de las gallinas.....

    ResponderEliminar
  4. Se diría que el hecho de que Fisac fuera todo un caballero, que trabajara durante el franquismo, que fuera un tipo muy religioso y que tuviera bigote a lo Arias Navarro deben de ser decisivos en la falta de respeto que se detecta actualmente hacia su obra. El año pasado se cumplieron 20 años del derribo de "La Pagoda", de los laboratorios Jorba, y hace dos años la piqueta se llevó por delante el conjunto de naves y silos portuarios situados en la fachada sur del Barrio Pesquero de Santander, incluido el pequeño edificio de oficinas, diseñado todo ello por Fisac. Ahora veo esto que cuentas del polideportivo de Getafe, de lo que no tenía noticia, pero que está muy en línea con las recientes actuaciones en el faro de cabo de Ajo o en los silos de cereal de la provincia de Ciudad Real (que no sé si incluye el de Daimiel, su pueblo natal). Yo tampoco sé, como tú, «cómo se ha podido implantar la creencia, la convicción, de que una pared de color liso y claro es un aburrimiento que hay que evitar a toda costa, y de que para que una colectividad pueda vivir feliz hay que pintarle las paredes de colores».

    Pues si es por muros, van encontrar en la obra de Fisac un buen repertorio para poner colorines. Las bodegas Garvey, las iglesias tan maravillosas que diseñó, el colegio de los Padres Dominicos, las casas de cultura y un etcétera largo, no, larguísimo. La cosa pinta mal. No soy enemigo del arte urbano pero en su debido contexto. Tal como señalas: «Se ve que no hay tapias cutres en Getafe, no hay naves industriales deslavazadas cuyos propietarios e incluso cuyos autores estarían encantados de que esta gente tan pizpireta les diera una manita de pintura».

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo soy muy fan de FIsac (hasta el punto de buscar edificios suyos en venta y contratar visitas para meter el hocico aunqeu no las pueda pagar, que yo se que está mal pero oiga...) pero lamentablemente creoq ue su filiación al opus, su desfiliación posterior al opus y su extraño carácter vital que lo hacian no amigo (tampoco enemigo) de mucha gente tienen poco que ver en eso. Creo que para que se manifieste la faltaa de respeto al autor hay que saber que hay un autor y estas cosas se perpetran como si los edificios fuesen hongos que crecen con la humedad, sin interés alguno en ellos.

      Eliminar
  5. Como las viviendas sociales de los último años, todas llenas de colorines... nuestros coleguitas más afamados y sus políticos promotores debían de pensar que la triste existencia de sus futuros usuarios necesitaba algunos colores básicos para poder ser soportada.
    Es como en la España de la postguerra, todos decíamos "soy pobre, pero honrado" jeje, ¿cabrá tontería mayor?

    ResponderEliminar
  6. ¿Qué tal si el Quijote lo editamos en comic estilo manga? ¿O lo comprimimos en pocos tweets? Seguro que lo leería mucha más gente y les daría tiempo a ver Ordet de Dreyer, eso sí, coloreada y remontada hasta parecer una película de acción de la Marvel . Y aún sobraría tiempo para….
    El tiempo medio de visualización de páginas web es de 90 segundos. Deprisa, deprisa…

    ResponderEliminar
  7. Erase, una vez,
    Un planeta triste y oscuro,
    Y la luz, al nacer
    Descubrió
    Un bonito mundo de color

    ResponderEliminar
  8. Te cito: “El polideportivo lleva diecisiete años funcionando bien. Satisface la función para la que se convocó el concurso y para la que fue diseñado. [...] es un buen ejemplo de arquitectura útil para la sociedad [...]”
    Pues bien, si se trata de un buen ejemplo de arquitectura útil para la sociedad, y parece que la sociedad viene demandando estas cuestiones (también lo comentas), se me plantean dos alternativas. O bien no es verdad que el edificio sea útil para la sociedad, o te estás equivocando en tus argumentos. Creo que es evidente optar por la segunda.
    Saludos y evolución.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien dicho. Y ya puestos, sondeemos a la sociedad sobre colorear el Guernika. Yo creo que ganaría mucho (ya tenemos un voto).
      Pero no hagamos trampas, tiene que ser con el original como con el polideportivo.
      Saludos y coloración.

      Eliminar
    2. Porque no es lo mismo ver el color que ver en color. Las carencias en la formación de la profesión son elocuentes.
      https://elpais.com/elpais/2010/12/10/del_tirador_a_la_ciudad/1291964340_129196.html

      Eliminar
    3. Que carcas andáis...
      Mi opinión, simplemente. Sin entrar a juzgar la obra de Boa Mistura, que conste.

      Eliminar
  9. Madre mía, qué pena que ocurran estas cosas. Me estremezco cada vez que veo iconos de la arquitectura, o obras de grandes arquitectos devastadas por algún político de turno que poco sabe de arquitectura, una pena.

    ResponderEliminar