miércoles, 29 de junio de 2022

Investigación y desarrollo

A mi amigo y compañero de clases Miguel Barahona


Siempre me entero tarde de las cosas, y esta vez cuando digo tarde estoy diciendo unos cuarenta años tarde (y no me refiero a desde cuando ocurrió el hecho, sino desde cuando yo tuve la primera noticia de él).

Se trata de la casa experimental que se construyó Alvar Aalto en Muuratsalo (Finlandia) entre 1952 y 1953, y de la que ya hablé un poco aquí.




Siempre se ha dicho, y así lo he repetido yo, que Aalto construyó esta casa de vacaciones y fines de semana (junto a un lago y con un embarcadero para su barca Nemo propheta in patria(1)) para experimentar y sufrir el comportamiento de los distintos materiales ante las tremendas heladas nórdicas. Si miráis las fotos veréis ladrillos de distintos formatos y cochuras, piezas esmaltadas, pintadas, vitrificadas, etcétera. Una honradísima forma de padecer roturas y descascarillamientos en sus propias carnes antes de prescribir estos elementos a sus clientes.

Esa actitud me pareció siempre encomiable. Nos lo ha parecido a todos. Pero tiene que venir mi amigo y compañero de clases de Introducción a Proyectos Miguel Barahona, conocedor vasto y múltiple, a tirarme los palos del sombrajo.

miércoles, 22 de junio de 2022

Falacia

Acabo de ver un meme en Facebook pensado para hacernos asentir muy convencidos: "Qué gran verdad", pero solo ha conseguido enfadarme. Ya está bien. Ese mensaje lo oigo y lo leo a menudo, y me revuelvo siempre.

Me dijeron hace muchos años (aún estaba abierto al tráfico rodado) que a la entrada de Salamanca había un rótulo: "Camiones de más de nosécuántas toneladas, por el puente romano". Seguro que es hasta verdad. Qué risa, este los aguantaba mejor que el moderno.

No me digáis que no lo habéis oído mil veces. Cada vez que hay que reparar un puente (1) de cincuenta años de edad: "Pues el de Mérida o el de Córdoba, que tienen más de dos mil años, ahí están".

Sí. Por supuesto. Claro que están. Pero de ahí se pretende inferir que los romanos construían mejor que nosotros, y eso es tan estúpido que me duele.

Los romanos construían estupendamente bien para los medios y los conocimientos que tenían, y nosotros lo hacemos también muy bien para los que tenemos, que son muchos más y mucho mejores.

lunes, 13 de junio de 2022

Concurso ArquiRelato. Segunda edición

El año pasado Ekain Jiménez y yo organizamos un concurso de ArquiRelatos, y salió tan bien que dijimos que en un año organizaríamos el siguiente. Tocaba convocar en abril y resolver en mayo, y casi lo hemos cumplido sin mucho retraso.

Hemos negociado con Reto Kömmerling y con Ediciones Asimétricas y se han prestado a financiar el concurso, de manera que esta vez tenemos un premio verdaderamente importante. Les damos las gracias efusivamente.

Así que os animamos a participar. Merece la pena. No hagáis pereza, que solo os pedimos trescientas palabras (como máximo).

Aquí tenéis las bases:

lunes, 6 de junio de 2022

Sacar al niño

He visto en Twitter una foto de una etiqueta de una prenda infantil hecha en China que, esta vez en correcto español, advierte de que hay que sacar al niño de dentro de la ropa para poder proceder a su lavado (creo que al de la ropa, pero obviamente también al del niño).


Vemos esto y pensamos con una sonrisa: "Ay, estos chinos". Pero no. Estoy seguro de que esta advertencia no es exigible en China, ni siquiera se considerará recomendable allí. No: Eso es cosa nuestra. Lo vemos cada vez más por aquí, y conocemos bastantes casos.

Acordaos de aquella mujer que puso a secar a su perrito en el horno microondas y se le murió. Y demandó a la empresa porque en ningún sitio del manual de funcionamiento advertía del peligro de meter animales de compañía en el cacharro. Mirad la guía de uso de vuestro coche: Es muy probable que en algún rincón diga que no debéis beberos el ácido de la batería, y es posible que lo diga porque alguien se lo bebió y sus deudos les demandaron y ganaron.

Tampoco debéis meter la cabeza en una bolsa de plástico, introducir un destornillador en ninguno de los orificios de una base de enchufe, intentar destaponaros un oído con la blacandéquer o apoyar la mano en la vitrocerámica encendida. Y no es por sentido común; es porque lo pone en los respectivos manuales. Así estamos.