martes, 13 de julio de 2010

La roja

Hoy he estado en una movida de esas de entregas de premios, de discursitos y de autobombo. De los tres oradores, dos han hablado del triunfo de “la roja” en el Campeonato Mundial de Fútbol de 2010, subiéndose al carro del éxito y atribuyéndose gratuitamente algunas cualidades propias de la selección española.
Todo el mundo lo hace, todos se apuntan. Así que yo también quiero felicitarme por el éxito de España en el Mundial, glosar las inmarcesibles virtudes de estos héroes humildes y llevarme yo también el gato al agua y ésta a mi molino.


Quedamos en que nuestros chicos son humildes, trabajadores, eficaces y nada chulescos, y que se quieren y se respetan, y con esa actitud triunfan en este mundo del fútbol lleno de enfermos egocéntricos. Quedamos en que son muy buenos, pero no alardean de ello.
(En el otro extremo, vi que en un entrenamiento de Portugal el impresentable CR le echaba una bronca a un compañero porque le había pasado mal el balón, y entonces se lo lanzaba él de malos modos, a dar).


Tenemos a este Míster Potato, a este Krusty sin glamour, al que echaron del Real Madrid tras ganar dos copas de Europa porque era soso (y desde entonces el Madrid no ha ganado otra), y estamos orgullosos de él. Siguió a lo suyo, tranquilo, haciendo lo que él creía que había que hacer, respondiendo a las críticas malintencionadas con señorío y con una clase superior. Y le salió bien. Y está contento, lo normal, pero tampoco es que se le note demasiado.

Aunque soy madridista, no me gusta nada CR, y no soporto a Mou. Me gusta Krusty.

-¿Y dónde está la arquitectura, a todo esto?
-Pues no sé. ¿Es que había que hablar de arquitectura?
-Ese era el trato.
-Yo creo que no había ningún trato. Pero, en fin… Vale: Lo podríamos comparar al gimnasio del Colegio Maravillas, de Alejandro de la Sota, o también al pabellón de Bruselas, de Corrales y Molezún. Creo que son dos de las obras de arquitectura menos glamurosas y menos presumidas del mundo, y de las más admirables.
-Adelante.
-No. Vamos a dejarlo por hoy. Mañana o pasado. Lo prometo.

1 comentario:

  1. Se me ha pasado decir que cuando hablo de las cualidades y del comportamiento ejemplar de la roja me refiero a mientras no tengan un micrófono en la mano.
    A lo de Reina no le termino de ver el encanto, y tampoco que gustó que Iker, a quien a-do-ro, se refiriera a sus compañeros, a quienes a-do-ra, como "estos cabrones", todo ello con risa y campechanía; faltaría más.
    Que no les dejen el micro tanto rato.

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