jueves, 27 de noviembre de 2025

Todas las derrotas

Dedicado a Francis, probo ciudadano bilbaino
amante de su ciudad, que me ha dado la noticia.


Mi amigo Francis me saluda el viernes 21 con la noticia de que pretenden derribar este edificio:

(Primeros dibujos. Se aprecia desde el principio la voluntad de diseñar un muro cortina potente, con diversos planos inclinados y, sobre todo, un gran cubo de coronación en una estructura externa, y una rotunda marquesina inferior).

jueves, 20 de noviembre de 2025

(Est)ética - Grandiosidad y chapuza

Hoy se cumplen cincuenta años. Yo tenía quince. Qué de cosas han pasado desde entonces.

En estos días hay mucha rememoración, y entre el material con el que he sido bombardeado ha estado esta imagen:

La cortinilla del NO-DO. Un diseño que quería ser grandioso, imperial, pero que se queda un poco (o bastante) pobre. Y eso que es solo la imagen, y os he ahorrado la sintonía (tiii, tiririti riti riti riti tááá. Titiri titiri ráá) y la voz aflautada del personajillo locutor. Qué ridículo parece ahora todo, pero qué importante era. Uf.

Esa portada palidece ante la de cualquier película de Hollywood. Qué esplendor tenía la Metro, la Columbia, la Paramount, la Universal... Esas sí eran formas impresionantes de empezar películas, y no esta tan triste.

De entre todo el impacto cutre de esa imagen no puedo evitar fijarme en lo que me parece más obvio: la cinta ondeando y enroscándose a las dos columnas. ¿Que hay en esa cinta entre "EL" y "MUNDO", pero, sobre todo, entre "ESPAÑO-" y "LES"? ¿Qué mensaje o qué universo paralelo se nos oculta en los pequeños tramos que quedan detrás de los fustes?

martes, 11 de noviembre de 2025

Requeteimpostor involuntario

Hay una película, quizá bastante "menor" y que solo he visto una vez y hace muchísimos años, pero que se me quedó bien grabada en la memoria. Su título original es Being There, que en España (¡ay!) se cambió por Bienvenido Mr. Chance). (Al vicio de traducir testicularmente unieron el de omitir la coma del vocativo).

El protagonista de la película -personaje que representa Peter Sellers- es un jardinero con escaso cociente intelectual que, por circunstancias casuales, da con alguien que interpreta sus simplezas como agudísimos comentarios llenos de dobles intenciones y significados sofisticados, y toma esos comentarios como consejos inteligentísimos y los sigue. Interpreta como alegorías o metáforas muy penetrantes lo que solo son bobadas.

Yo tuve la suerte de que me pasara lo mismo.

lunes, 3 de noviembre de 2025

Soberbia

Hace muchos años, cincuenta, una eternidad, le conté a un cura que quería estudiar arquitectura, y él me dijo que qué profesión tan bonita, que consistía en hermosear la obra de Dios. A mí aquello me produjo tal sofoco que aún lo recuerdo. ¿Cómo iba yo a poder hermosear la obra de Dios? ¿Cómo podría hacerlo alguien? Desde entonces lo he pensado muchas veces, y a lo único que soy capaz de llegar es a que bastante bien nos podríamos conformar si no la cagáramos demasiado, si no dejáramos tantísima mierda ni tantísima rutina, vagancia, mezquindad y fealdad como dejamos.

Leo ahora esta frase de Paul Auster, pero que podría ser de cualquiera porque es un lugar común, una obviedad: