lunes, 3 de septiembre de 2018

Del render a la rendición


El 11 de marzo de 2004 hubo en Madrid unos atentados horribles y espeluznantes de unos criminales tan malvados como idiotas, de los que creen al mismo tiempo en un dios omnipotente y en que no es capaz de solucionar sus propios asuntos ni eliminar a sus supuestos enemigos, y ellos -gilipollas profundos y ratas asesinas- se lo tienen que hacer.

El caso es que hubo muchísimos muertos en los trenes de cercanías de Madrid a primera hora de la mañana, cuando todo el mundo va a trabajar.
Todavía nos acordamos de ello. Y nos acordaremos siempre.

Uno de los actos que se programaron a partir de aquello fue erigir en la estación de Atocha de Madrid un monumento en memoria y homenaje de las víctimas de aquellos brutales e incomprensibles atentados.

El estudio FAM (Fascinante Aroma de Manzana), formado por los jóvenes arquitectos Mauro Gil-Fournier, Esaú Acosta, Raquel Buj, Pedro Colón de Carvajal y Miguel Jaenicke (a quien por el apellido le supongo hijo de quien fue profesor mío de estructuras) ganaron el concurso con una muy bella idea.

Render de la propuesta ganadora
Secuencia de ilumicación del monumento a lo largo del día. Render de la propuesta

Consistía en una cápsula rígida irregular y translúcida que dentro tendría una lámina ligera, flotante, como una especie de medusa, en la que estarían escritos unos cuantos mensajes de entre los que dejamos (sí, yo también) en los distintos  rincones de la estación de Atocha en los días siguientes a la salvajada.



No entendimos entonces cómo era esa cápsula exterior ni cómo flotaría la lámina en su interior. Lo peor fue que sus autores tampoco lo sabían.

Así que al final se construyó un cilindro de "ladrillos" de vidrio y las graciosas escamas y chispas brillantes en la semitransparencia quedaron así:


Todo ello mucho más soso y anodino que la idea original. (Compárese con el render del concurso).

Pero lo peor es que la lámina flotante interior quedó así:


Tuvo problemas desde el primer día. El sistema de presurización fallaba. No funcionaba bien. El monumento se pasaba cerrado durante semanas, mientras se reparaba. Una vez arreglado duraba abierto muy poco tiempo hasta ser cerrado de nuevo.
Hartos de gastar más dinero en reparar un artefacto que estaba mal concebido o mal ejecutado (o tal vez ambas cosas) desde el principio, la cosa quedó definitivamente cerrada.

La actual alcaldesa -sí, ella también- ha asegurado que lo va a arreglar, pero ya nos olvidamos todos de que la lámina flote milagrosamente. Ahora parece que va en serio: La van a sujetar con cables y tirantes, y me acuerdo de mi primo Luis Anselmo, que todo lo terminaba arreglando con un cordelito.

Como la arquitectura se aprende a tortas, aprovecho esta para ver si aprendemos todos algo.
La idea del monumento me parece excelente, y los jóvenes que la tuvieron, brillantes. Pero yo, un viejo acabado y aburrido, decepcionado y desilusionado de casi todo y sin nada que esperar ya, me permito recordar que un arquitecto ha de ser a la vez poeta y constructor. Un arquitecto debe ser siempre capaz de soñar, pero de soñar cosas muy concretas. Un arquitecto debe dar una solución trivial a un problema trivial, pero de manera que todo quede tocado de bondad, de belleza y de misterio. (¿Quién dijo que fuera fácil? ¿Quién dijo que fuera siquiera posible?)

No vale proponer chirimbolos cuyo mantenimiento consuma el presupuesto de dos direcciones generales, ni soñar monumentos a sí mismos y pesadillas para los demás.

El render prometía una cosa (esa transparencia, esa ligereza, esa luz, esa forma irregular...) que la realidad no fue capaz de cumplir. Y no era capaz ya desde antes de colocar la primera pieza de vidrio del cilindro. Del render pasaron directamente a la rendición aun antes de empezar. No vale ganar un concurso con un soneto lírico y luego construir con las instrucciones mal traducidas de una plancha.

El jurado que dio ese premio valoró una idea preciosa, pero le importó un comino cómo hacerla realidad. Muy mal. Pésimo jurado.

Mi simpatía por los autores. Son gente de talento, y el talento es sagrado. Pero deberían habernos ahorrado a todos este bochorno, este gasto estúpido y este segundo dolor.



Postdata: (El dato se lo debo a David García-Asenjo Llana. Yo conocía la anécdota -falsa- de la bola levitante, pero no recordaba a qué proyecto se refería. Él me lo ha facilitado).
En el año 1948 los arquitectos Rafael Aburto y Francisco de Asís Cabrero pergeñaron un sorprendente monumento a la contrarreforma en el antiguo Cuartel de la Montaña de Madrid.
Digo sorprendente por no decir atroz. Verdaderamente no tengo palabras para describirlo. Aquí lo tenéis:


Estos dos renders son de óleo sobre tabla

Obtuvo la segunda medalla en el concurso de Bellas Artes.
(No estoy bien informado, pero creo que no fue un concurso para hacer un monumento a la contrarreforma, sino uno para optar a las medallas de bellas artes con cualquier propuesta, y a Aburto y Cabrero se les ocurrió esto).

Lo que yo recordaba era la enorme bola levitando, y es por lo que lo he traído aquí. Ahora entiendo que no era un proyecto para ser construido, sino un mero ejercicio de "poesía pura". (Sí: Horror).
Pero lo que yo había oído -como anécdota apócrifa- era que alguien les preguntó cómo pensaban construir eso, cómo iba esa gran bola.

Esa licencia gráfica de la bola levitante se ha usado a veces en el barroco. Al construirla, la colocaban sobre soportes de hierro que, para ser invisibles desde lejos, se podían pintar de azul celeste.

Pero lo que dice la anécdota que yo falsamente recuerdo, y que por eso la enlazo con el monumento al 11-M, es que ante la pregunta de cómo se iba a tener la bola los autores contestaron:

-Es un monumento a la contrarreforma. Ya mandará Dios unas cuantas escuadrillas de arcángeles que la sujeten.

(Pues eso: Conviene proyectar soñando mucho, pero sin creer demasiado en los ángeles).

10 comentarios:

  1. Que los ángeles jamás vienen en nuestra ayuda... Muy buena reflexión. A más de un@ debería entrarle en la cabeza.
    Un saludo.

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  2. Cierto.
    Si los valientes dar una vuelta y apreciar el aspecto actual.

    Un saludo.

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  3. Brillante reflexión, la arquitectura siempre debe estar al servicio de la imaginación y la poesía, pero ésta existe precisamente cuando la idea construida evoca y refleja lo planteado. Ahį está la delgada línea roja de los arquitectos sobresalientes que si lo consiguen y los que aún seguimos intentándolo. Bravo José Ramón por tu artículo.

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  4. Quizá se nos carga demasiada responsabilidad, quizá la solución sería incluir equipos multidisciplinares en los concursos, quizá no debería ser tan así que la arquitectura se aprenda a base de tortas...

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  5. - ¿Chonchi?

    - ¡Hola Divina! ¿Cómo va?

    - Oye ... ¿Cómo se llamaba ése que hace los esfirulos con neumáticos usados? .... Si mujer, el del Pulicher ....

    - ¿Strafonvincher?

    - ¡Ése, ése! .... Mira que tenemos "craufandin" para hacer un monumento a los supervivientes de la expedición al Gurugú para la canonización de Fray Junípero Vellonero ....

    - ..............

    - Claro, claro ..... haremos un concurso a nivel nacional para que la cosa parezca seria y tal, luego ya veremos como se lo lleva y hablamos del tema de la panoja .....

    - .............

    - Si, si ..... para tí lo de siempre y unas concesiones para las ITV's de Pocholo.

    - ........

    - Ay, .... gracias cari, ..... ¿La liposucción, bien? ...... Kss.

    - Ciao, ciao.

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  6. esto, por desgracia, viene como consecuencia de la aspiración ultraterrenal de los catedráticos de arquitectura (en concreto los de proyectos...) de crear arquitectos para ganar concursos y no TÉCNICOS. y esa es la razón por la que mi misma personita se haya estrellao en el PFC innumerables veces por intentar que fuese algo construible y no unos rénder del cagarse... pero claro, a lo mejor es que soy más ingeniero que arquitecto y eso no se permite en las escuelas!!!
    como siempre, joserra, metiendo el dedo en la llaga para hacer ver unas verdades como puños...

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  7. Hola,
    Os enlazo el orbe ´levitante´ de BIG en el burning man de este año:
    https://www.instagram.com/p/BnEi3MqBGlC/?utm_source=ig_web_button_share_sheet
    Una pata torcida hace que el asunto parezca más ligero? (aceituna de martini)

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  8. Acertada reflexión sobre la "arquitectura dibujada" de los últimos años y sobre la incompetencia de los jurados al otorgar premios, más supina aún que la de los propios proyectistas (en muchas ocasiones operarios de photoshop, más que arquitectos diría yo...). El problema, es que en las revistas de moda está proscrita la reflexión y solo se publican las imágenes. Tanto es así, que ya casi no tienen textos, como mucho, una líneas a pie de render...
    !Palante toooo¡

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  9. Estoy totalmente de acuerdo, excepto en un matiz. La poesía tiene una parte muy importante de construcción. Un poema mal construido no pasa de ocurrencia verbal. Y al contrario, un poema bien construido que no conmueva, no es más que un juego de palabras. José Ramón, gracias por tu reflexión, muy oportuna y muy bien explicada. Mi discrepancia apoya tu ide.

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  10. Muy buena reflexión como siempre, totalmente de acuerdo con tus palabras Jose Ramón, cada vez la arquitectura es más imagen, y eso es muy peligroso, sobretodo cuando con las nuevas herramientas de dibujo construimos imágenes que luego no se pueden construir.

    Saludos desde Valencia!

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