Aseos (y II)

(Nota previa: Esta entrada está basada en experiencias mías como usuario. Con tan escasa muestra estadística lo más seguro es que mis opiniones y conclusiones sean muy rudimentarias e incompletas. Os animo a comentar para aportar más puntos de vista y para contradecir los míos).
(Ah, y perdonad alguna guarrería. Intento ser lo más aséptico posible, pero sé que hablo de un tema tabú).

Según mi experiencia de muchos años exonerando subproductos de mi metabolismo en establecimientos públicos, me atrevo a hacer este decálogo de nueve mandamientos (con envío a un décimo que redondee la lista):

1.- Prohibido separar el inodoro del lavabo. Juntitos, sí. Los dos a mano en un mismo ambiente.
Ejemplo a). Un ostomizado se tiene que cambiar la bolsa. Se baja los pantalones y los calzoncillos, se la quita. Se limpia restos. (Me agradeceréis que no dé demasiados detalles de algo que, por otra parte, es bastante sencillo y nada traumático). Necesita lavarse las manos, por ejemplo. Pues bien: Sale de la cabina de inodoro con los pantalones y los calzoncillos por los tobillos, cantando "las muñecas de Famosa se dirigen al portal" (también se dice "haciendo el pingüino"). Saluda a quien esté por ahí. Se lava. Vuelve a entrar a la cabina del inodoro cantando de nuevo la cancioncilla del querido Luis Figuerola-Ferretti.

En el famoso anuncio de Famosa las muñecas iban andando con una escasa

movilidad de pies similar a la de alguien con la ropa trabada por los tobillos.

Ejemplo b). Una mujer se cambia el tampón y ¡mierda! necesita lavarse. Pues también tiene que hacer un "Famosa" para conseguirlo.
Ejemplo c). Un usuario se está limpiando el cañón del Colorado con el papel higiénico y comete un error de estimación de fuerzas y resistencias. En conclusión, sus dedos... Bueno, vale, que ahora también las muñecas de Famosa se dirigen al portal para hacer llegar al niño su cariño y su amistad.
Ya está bien.
Ya basta.
Lavabo a mano desde el inodoro. Es una exigencia obvia, indeclinable.


2.- Repisa horizontal para dejar cosas. Y no hablo solo de los achiperres específicos de alguna condición higiénica-sanitaria particular, que también; por supuesto. Pero no hace falta ir a eso. Hablo de cualquier cosa. Hablo de entrar al aseo con las manos ocupadas, hablo de entrar llevando unos libros, como dije el otro día, o una bolsa, o un lo que sea. Hablo de la necesidad de coger algo, de cambiar algo, de usar algo, lo que sea. Hablo de poder apoyar algo en algún sitio.
Todos hemos intentado dejar alguna cosa sobre la tapa de la cisterna del inodoro, pero no es un plano horizontal y las cosas se resbalan y caen. Y no hablemos de la moda de ocultar las cisternas y de que solo haya una placa pulsable en la pared.
¿Dónde dejamos lo que llevamos en las manos? Pues en el suelo.
Y nos ponemos en cuclillas, si podemos, para sacar no sé qué de la mochila, poner esto aquí, meter esta cajita en... Un suplicio.

3.- Percha. No pido gran cosa. Un gancho. En invierno entras con un plumas y te tienes que sentar en el inodoro con él puesto (y remangado y retorcido), o doblarlo y depositarlo en el suelo, en ese suelo. Y con un bolso lo mismo: al suelo. No pido mucho: Un gancho anclado a la pared. Eso sí: Que el gancho sea tirando a grande, que en los pocos que hay no puedes ni colgar las gafas por el cordón. Un gancho que aguante bien el pescuezo del plumas sin que se resbale.

4.- Grifos sin temporizador. Grifos que suelten agua mientras se necesita, y no durante un tiempo absurdo e injustificado, que a menudo es demasiado corto, pero otras veces demasiado largo. (¿No os ha pasado que necesitabais apenas un plas para enjuagaros las manos y ahí se ha quedado el chorro, manando y manando porque no había forma de pararlo?)
Señores explotadores de establecimientos abiertos al público: Déjennos controlar los chorros. Vigilen de otro modo si se queda un grifo abierto, pongan sensores de movimiento (que de verdad funcionen), hagan lo que sea necesario, pero no nos suelten un caudal fijo que no coincide nunca con nuestras necesidades.

5.- Luz sin temporizador. Lo dicho para el agua vale para la luz.

6.- Ninguna avería. Vamos a ver: Si un aparato sanitario está fuera de servicio no se abre el bar. Si la descarga de un tanque de agua falla no se abre el restaurante. Si un grifo no va no se abre la cafetería.
Así de claro. Llamen al técnico y arréglenlo inmediatamente, y hasta que no lo hagan permanezcan cerrados.
¿Qué pasa si se estropea la freidora, la cafetera, la plancha? Pues que la tienen que arreglar urgentemente porque si no no pueden ejercer la actividad. Por el mismo motivo, si el inodoro de señoras se

hay que arreglarlo ya, y mientras no se arregle no se puede abrir el negocio.
¿Qué es eso de que un cliente vaya al aseo cagándose vivo y al llegar a la puerta vea que está cerrada porque el váter se ha beriao?

7.- Tiene que haber siempre, siempre, SIEMPRE, papel higiénico e incluso rollos de repuesto. Lo mismo que en el punto anterior: Si no lo hay no se abre el negocio.

8.- Jabón con dosificador calibrado (o porciones monodosis), y con un olor decente. ¿Habéis pulsado un dosificador de pared y el jabón ha salido por donde no esperabais? ¿Estaba apegostonado y no salía? ¿Ha salido un borbotón incomprensible? Exigimos dosificadores sensatos. (En algunos sitios finos hay minipastillitas precintadas o capsulitas de un solo uso).
Y, por favor, que no huela a ambientador de tienda de todoauneuro, a fresón salvaje con aguarrás, a menta encebollada ni a estricnina. Que huela normal, que huela suave, que huela bien.

9.- Prohibidos los secadores de aire. Difícil cuestión. Lo normal es lavarnos las manos y pasárnoslas después por la culera del pantalón. (Ah, vale, que soy yo solo. Glups. Entonces no he dicho nada). Los secadores de aire consumen mucha energía, no son eficaces (tienes las manos un rato hasta que te aburres y sales con ellas húmedas), y dicen que transmiten bacterias. Sin embargo las toallitas de papel son antiecológicas; es un consumo absurdo de papel. Y las de "toalla" son una buena carga para los dueños, lo reconozco. En algunos sitios hay una pila de toallitas pequeñas que usas y dejas en una cesta. Es muy agradable, pero aparte del engorro que ocasiona su limpieza exigen un consumo excesivo de agua y detergente.
Esto no lo tengo claro, pero supongo que lo mejor son las toallas de papel, arrojándolas después a un recipiente específico desde el que se llevarán a reciclar.

10.- Seguro que se me olvida algo. Por favor, comentad. (O puntualizad. O contradecidme).

Con estos sencillos elementos creo que sería suficiente. Ya dije en la anterior entrada que se están instalando aseos para ostomizados (¡y dale!) sobre todo en Galicia, y que no les falta detalle. Estupendo. Pero reconozco que no se puede pedir que en cada establecimiento haya aseos específicos para cada dolencia o cada circunstancia particular, y creo que con tan solo estos elementos que he dicho se puede apañar uno bastante bien.


Régimen sancionador.

Pero eso sí: Si exigimos que los aseos de los locales nos traten como personas decentes debemos comportarnos todos como tales.
Ya sabemos que en todo lo que es compartido la mayor parte de los usuarios se portan razonablemente bien, pero que con que alguien se salte la norma de convivencia lo destruye todo. Por lo tanto, si somos exigentes con las instalaciones y con quienes las tienen que proveer y equipar, debemos ser inflexibles y ejemplarizantes con quienes las estropeen.

A.- Ensuciadores: Para todo aquel que salga del aseo sin haberlo dejado mejor (o al menos igual) que como lo encontró habrá orden de alejamiento de todo establecimiento público hasta que haga un cursillo de reeducación, y quien reincida sufrirá pena de prisión mayor de seis años y un día a doce años y tres cuartos de hora.

B.- Agotadores del papel o jabón: Quien termine el papel higiénico o el jabón y no avise inmediatamente al dueño (que quedará obligado a reponerlo inmediatamente) será embreado y emplumado.

C.- Despilfarradores de agua o de papel: Serán obligados a escuchar la disografía completa de Ramoncín.


Tengo la esperanza de ver esto logrado algún día.


Addenda 13 de noviembre de 2019

Nacho (@NachCF en twitter) saca el jugoso tema de los iconos de sexo en las puertas de los aseos, algunos de ellos verdaderamente incomprensibles.
¿Qué eres tú, cactus o piña?