viernes, 20 de diciembre de 2024

Pianos y vigas

Acabo de enterarme del problema de Fermi y es como si hubiera conocido de repente a un alma gemela, a un amigo íntimo a quien hace cinco minutos no conocía.

(Por favor, aunque he puesto el enlace no lo cliquéis todavía. No busquéis el dato. Hacedme el favor de jugar conmigo).

Espero que la muchachada a quien doy clase no lea mi blog, porque les pienso plantear ese problema en cuanto volvamos (solo como curiosidad y para ver qué pasa) y no querría hacerles espóiler aquí (ahora que la RAE ha aprobado la palabra).

El físico italiano Enrico Fermi planteó la siguiente pregunta (y yo os la planteo ahora): "Sin buscar datos, sin conocer nada, solo guiándote por las estimaciones que mejor te parezcan: ¿Cuántos afinadores de piano crees que hay en Chicago?"

Os pido por favor que os prestéis a este juego. Tomaos vuestro tiempo. Pensad. Calculad partiendo del vacío y de la ignorancia total. ¿Cuántos afinadores de pianos creéis que puede haber en Chicago? No indaguéis, no solo sobre lo que pregunto, sino sobre nada. Ningún dato en absoluto. A ver a qué resultado llegáis.

El objeto de este problema no es, desde luego, (estaría bueno), obtener la solución, ya que no tenemos ni un solo dato inicial al que agarrarnos, sino acotar el ámbito, establecer un orden de magnitud. ¿Creéis que en Chicago puede haber varios millones de afinadores de pianos?, ¿varias decenas?, ¿varios centenares? Ni idea. (Bueno, en principio parece que varios millones no).

Algunos (o muchos) tenemos el vicio de pasarnos la vida calculando idioteces, y de equivocarnos estrepitosamente casi siempre. Yo, sin conocer a Fermi, siempre me he dicho que no trato de acertar, pero sí de saber si estamos hablando de centenares o de millones. ¿Cuántos pelos tenemos en la cabeza? ¿Y en todo el cuerpo? ¿Cuántas vacas puede haber en España? Sí, así soy yo. Cada tonto tiene su tontuna, y esa es una de las mías. (Tengo -ay- bastantes más). No se trata, como ya digo, de saber si sesenta y siete mil ciento veinticuatro, sino de si mil, cien mil o un millón, y eso casi siempre está en nuestra mano.

A ver qué podríamos estimar. Por ejemplo:
* Cuántos habitantes tiene Chicago.
* Cuántas casas.
* Cada cuántas casas hay un piano. (O directamente cada cuántos habitantes hay un piano).
* Cada cuánto se afina un piano.
* Cuántos pianos puede afinar un afinador al día, o a la semana.
* Y por tanto cuántos afinadores se necesitan en Chicago.

Lo gracioso del asunto es que para ninguna de esas preguntas tengo una respuesta convincente (bueno: ni convincente ni remotamente aproximada), y mi esperanza es que, equivocándome en todas, la casualidad consiga que unos errores compensen a otros y la conclusión final sea medio potable.

No es exactamente eso, pero yo intento comunicar siempre en mis clases que lo primero que tenemos que tener claro es el orden de magnitud de lo que estamos hablando y el tamaño groserísimamente aproximado del resultado que esperamos. Si previamente a mi cálculo espero unos 500 kN·m y me acaban saliendo 300 kN·m me vale; si me salen 3.000 kN·m repaso con atención y cierta desconfianza, pero si me salen 30.000 kN·m me he equivocado seguro y vuelvo a empezar desde el principio.

También cuento siempre un chiste horrible (para que la gente sepa desde el primer día a qué atenerse con un estúpido como yo):

Un amigo le comenta a otro: "¿Sabías que el universo tiene una edad de trece mil ochocientos millones de años y seis meses?" El otro se queda asombrado: "¿Cómo lo puedes decir con tanta exactitud?" "Porque hace seis meses fui a una conferencia y dijeron que el universo tenía trece mil ochocientos millones de años".

(Otra versión de lo mismo es el vigía del fuerte que grita que vienen los indios, y que son cuatro mil tres. "¿Y cómo lo sabes?" "Pues porque hay un grupo de unos cuatro mil y delante vienen tres").

Seis meses es una cantidad de tiempo estimable según para qué. Desde luego no lo es para alterar una magnitud aproximada de trece mil ochocientos millones de años. Lo mismo tres indios: un número considerable en sí mismo, pero no respecto a cuatro mil.

Muchas veces calculas una viga, crees que lo has hecho todo bien pero el resultado final no te gusta. Sale algo muy distinto a lo que esperabas. ¿Y qué esperabas? No lo sabes bien, pero eso no. Te parecen pocos afinadores. O demasiados.

Es facilísimo equivocarse en un cálculo: poner milímetros en vez de metros, kilonewtons o incluso toneladas en vez de newtons. Cualquier cosa. Por muy atento que se esté. Y siempre es conveniente haber estimado a ojo de cuántos afinadores de piano estamos hablando, cien arriba o trescientos abajo.

Haced la prueba, por favor. No miréis nada y, si sois tan amables, dejad vuestra "solución" en los comentarios, e incluso poned vuestras hipótesis de partida y vuestros razonamientos. Y todo ello antes de documentaros. No os preocupéis de fallar estrepitosamente. A ver qué pasa. Si queréis, poned vuestro comentario como Anónimo, pero ponedlo, a ver si sale algo interesante.

Ah, y por favor, si alguien puede obtener el número real de afinadores de piano que hay en Chicago, si tiene acceso al registro del Colegio Oficial de Afinadores de Piano de Chicago, que lo ponga. A ver si Fermi (o quien haya hecho la estimación en el artículo de la Wikipedia que he enlazado) hizo un buen razonamiento o también patinó como yo suelo hacer casi siempre.


Postdata: Un corolario de todo esto, del vicio del cálculo, y que también digo siempre en clase pero soy el primero que lo incumple, es que todos los problemas de cálculo de estructuras parten de datos aproximados (estimación de cargas, de resistencias, utilización de modelos vagamente aproximados...), pero la calculadora nos da finalmente cinco decimales y los tomamos como el oráculo de los dioses. Nos dan una enorme sensación de seguridad esos cinco decimales, que, eso sí, nos da igual que lo sean del trecemil quinientos veintidós o del siete).

20 comentarios:

  1. Mi idea inicial eran 20. Pero luego he pensado que Chicago es una de las ciudades "cultas" de EEUU y con bastante población con dinero. Así que subo a 50. Y por el chiste, 52.

    ResponderEliminar
  2. Mi sesuda estimación es de seis, esta estimación está basada en mis profundos estudios sobre afinadores llevados a cabo en la MTBU

    ResponderEliminar
  3. Veinte por cada millón de habitantes. Podrían ser alguno más si hay mucha afición. Lo estoy comparando con el área en la que vivo, que es más de gaita, así que el error puede ser grandioso.

    ResponderEliminar
  4. 53. Los conozco a todos. Puedo facilitar nombres y direcciones, si es preciso.

    ResponderEliminar
  5. 31 , 30 fue lo primero que se me vino a la cabeza al leer la pregunta , el 1 lo añadí al terminar la lectura

    ResponderEliminar
  6. No he buscado nada, ni la población o el número de escuelas de música de Chicago, así que mi respuesta será un disparate, pero venga, digo 10.

    Pensando en que para este instrumento es el afinador quien se desplaza a domicilio, así que una pequeña oferta puede cubrir mucha demanda. Además es un trabajo muy especializado, sería difícil que hubiese centenares.

    ResponderEliminar
  7. Un profesor de bachillerato nos preguntó una vez si había dos españoles con el mismo número de cabellos, sin incluir a los completamente calvos.
    Respondimos que no o que era imposible de saber, pero haciendo un cálculo de superficie de cabeza y densidad capilar calculamos que tenemos mucho menos de (entonces) 38 millones de cabellos de modos que la respuesta era sí.
    Ese ejercicio que puede sonar tonto cambió bastante mi forma de pensar y plantearme cualquier pregunta.

    ResponderEliminar
  8. Ni idea de cuantos habitantes tiene Chicago ni cada cuánto tiempo se afina un piano pero voy con 75. Montse.

    ResponderEliminar
  9. 5000, pero muchos están en paro por exceso de oferta

    ResponderEliminar
  10. Ayer puse una respuesta pero no la veo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo siento. Solo he borrado una que venía repetida, pero dejando la otra. Esta no me ha llegado. Por favor, vuelve a ponerla.
      Siento la molestia.

      Eliminar
  11. Numero de afinadores de pianos en Chicago
    8 millones de habitantes, 4 personas por higar, 2 millones de hogares, 1 piano cada 500 hogares, 4000 pianos, la mitad se afinan al año, 2000 se afinan cada año, un afinador afina 2 al mes, 24 al año, en total 80, orden de magnitud 10^2=100.

    ResponderEliminar
  12. Supongo que habrá quien sepa afinarse el piano hasta el más mínimo detalle, desconozco si los ingenieros también pueden afinar pianos y tal vez los afinadores de pianos se dediquen a más cosas e incluso algunos que podrían vivir de afinarlos no se dediquen a ello. Algunos que tengan el piano no lo tocarán y otros espaciarán los mantenimientos. Otros tendrán un amiguete se lo haga en un rato libre. Pongamos 90, de los que 60 estarán siempre muy ocupados y te darán para dentro de meses.

    ResponderEliminar
  13. Allí no tenían a Maricruz Soriano y los que afinan su piano, lo que facilita el calculo

    ResponderEliminar
  14. Pues yo había llegado a un número que está en el entorno de la mayoría, por un procedimiento absurdo, como tantas cosas que hago. Se me ocurrió, porque sí, que estarán cerca de cien, pero sin superar esa cifra así que me quedé con el menor número primo menor que cien: noventa y siete.

    ResponderEliminar
  15. Soy el de 97, que me temo que lo he hecho mal para identificarme...

    ResponderEliminar
  16. Pregunté a ChatGPT por la cuestión que nos ocupa, cuántos afinadores hay en Chicago, y esta fue la respuesta de la inteligencia artificial:

    No tengo acceso a datos en tiempo real, por lo que no puedo proporcionar un número exacto de afinadores de piano en Chicago. Sin embargo, la cantidad de afinadores de piano puede variar con el tiempo y depender de la demanda en la ciudad. Para obtener una cifra más precisa, te recomendaría consultar directorios locales, asociaciones de músicos o servicios de afinación de pianos en Chicago.

    En Chicago, hay varios afinadores de piano que ofrecen servicios de afinación, reparación y mantenimiento. Algunos afinadores son independientes, mientras que otros pueden trabajar para tiendas de pianos o talleres de reparación. Aquí hay algunas opciones para encontrar afinadores de piano en Chicago:

    Búsqueda en línea: Puedes buscar en Google "afinadores de piano en Chicago" para encontrar profesionales locales. Plataformas como Yelp o Angie's List también pueden ofrecer reseñas y calificaciones de diferentes afinadores.

    Asociaciones profesionales: La Piano Technicians Guild (PTG) tiene un directorio de afinadores de piano certificados. Puedes visitar su sitio web y buscar en la sección de "Find a Technician" para localizar afinadores en tu área.

    Tiendas de pianos: Muchas tiendas que venden pianos también ofrecen servicios de afinación o pueden recomendarte a afinadores de confianza.

    Recomendaciones personales: Preguntar a músicos locales, escuelas de música o conservatorios también puede ser una buena manera de encontrar un afinador de piano confiable.

    Si necesitas ayuda para encontrar un afinador específico o más información, no dudes en preguntar.

    ResponderEliminar