domingo, 16 de febrero de 2020

Planos de arquitectura

Veo que en muchos proyectos de arquitectura los planos se separan por temas, y eso me parece muy bien. Lo que me parece fatal es que una de esas series de planos se llame "arquitectura".


Llevamos toda la vida sosteniendo que la arquitectura es un todo orgánico y que está constituida por la confluencia de las técnicas y destrezas más variadas: estructura, fontanería, climatización... Todo es arquitectura. O, mejor dicho, la arquitectura es el resultado de todo ello. Y así nos lo enseñan en las escuelas, en las que se nos da un alto nivel, muy exigente, en todas esas competencias.

Pues bien: Ahora resulta que nosotros mismos decimos que "arquitectura" son solo las plantas, las secciones y los alzados, y solo si no portan ninguna información "técnica".

Vaya una mierda. Nosotros mismos estamos diciendo que la arquitectura es solo la fruslería, el oropel y la martingala. Y luego nos queremos hacer respetar. Así nos va.

Siempre me ha llamado la atención -y ya lo he contado aquí alguna vez- que en muchos libros de historia del arte se hable, por ejemplo, de la arquitectura gótica como un "estilo" de gran ansia espiritual de elevación, de mucha afición por la esbeltez y por la altura, que aligera la masa un tanto retaca del románico y se levanta hacia el cielo con grácil ligereza. Y lo cuentan como si solo entonces a los constructores les hubiera apetecido ser así.
No. De eso nada. El afán de altura, de levedad, de vencer a la gravedad, es una constante eterna de la arquitectura, y a veces se ha logrado alcanzar porque se ha tenido la técnica necesaria para hacerlo.

Yo entiendo mucho mejor el gótico cuando me hablan de líneas de fuerza, de arbotantes y de arcos que cuando me hablan de ansiedades y melifluosidades varias. Entiendo que arquitectura es el ansia de altura, de espacio, de forma, de luz, y es -por ello y con todo ello- la técnica para llevarlo a cabo.

Decía García Lorca, en palabras siempre citadas por Oiza: "Si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios -o del demonio- también lo es que lo soy por la gracia de la técnica". En efecto, para ser poeta hay que tener esa chispa, esa gracia de Dios o del demonio, pero eso por sí solo no lleva a nada. Hay que tener la técnica, el oficio y los conocimientos necesarios como para plasmarlo en un poema eficaz.

Con la arquitectura pasa igual: No podemos dibujar una planta precisa si no tenemos la técnica de la estructura, de las bajantes y de todos los demás requerimientos.

Comenté esto con algunos amigos y me dijeron que es que algunos colegios obligan a trocear el proyecto para mandarlo a visar colocando diversos ficheros en diversas casillas, una de las cuales se llama "planos de arquitectura".
En el mío se manda un solo documento pdf con todo, pero por ejemplo en el de Madrid sí se han de enviar varios, y uno de ellos, PA, se describe como: "Planos de definición arquitectónica del edificio", que no es una expresión que me satisfaga, pero es que el fichero se ha de titular "Planos de Arquitectura", que termina de matar cualquier matiz que pudiera tener aquella descripción.

(Pantallazo de la web del COAM)

Por lo tanto no es cosa nuestra, sino que algunos colegios (nuestros representantes y valedores ante el mundo) ya nos dicen de antemano (y nos lo exigen) que los planos de arquitectura son solamente las plantas, los alzados y las secciones, pero no las que tengan especificaciones técnicas, sino solo las "bonitas".

(En el escritorio del ordenador de un arquitecto alienado)

Por lo tanto, según nuestros colegios (y algunos compañeros que han adoptado la murga), no son arquitectura los detalles constructivos, ni las especificaciones de materiales, métodos y procedimientos, ni las cimentaciones, ni las estructuras, ni las instalaciones de ningún tipo, ni las carpinterías más allá de lo chulas que queden en los alzados, ni la eficiencia energética, ni... Ni nada de nada.
Según nuestros colegios (y algunos compañeros que han adoptado la murga), la arquitectura es soñar con que la catedral gótica se eleve milagrosamente y aspire a la esbeltez, a la ligereza y a la luz, y llamar después a alguien que sepa llevar eso a cabo, nuestro ingeniero primo de Zumosol, que nos saque las castañas del fuego y que nos resuelva el edificio en todo.
Según nuestros colegios (y algunos compañeros que han adoptado la murga), la misión del arquitecto es monear y no hacer nada de provecho, y la del ingeniero es resolver el desaguisado.

No estoy de acuerdo. No me gusta esa actitud de nuestros colegios. Es más: protesto.

(Una cosa es que podamos y debamos colaborar varios -y muchos- profesionales en proyectos complejos, y que necesitemos ese fértil intercambio, y otra muy diferente es que de entrada nos declaremos incompetentes y, sobre todo, despreocupados).

Protesto airadamente porque quien tiene que defendernos proclame descaradamente que nuestra profesión es solo una parte mutilada de nuestra profesión, y que indirectamente esté dando la razón a todo aquel que quiera recortarnos competencias (que, no lo vais a creer, pero los hay). Queda con ello establecido oficialmente lo que es vox populi: que los arquitectos no sabemos calcular nuestras estructuras ni diseñar nuestras instalaciones, que somos incompetentes y que necesitamos que alguien nos las haga.

Después vendrán las protestas, las frases grandilocuentes, los cantos a la integridad de la arquitectura, las palabras hermosas y sentidas, pero los colegios llevan años diciendo en sus propias normas internas de visado (y nosotros asumiéndolo con consuetudinaria despreocupación) que la arquitectura es solo plantas, alzados y secciones sin detalles técnicos de ningún tipo y sin chicha ninguna.

Después lloraremos. Después querremos defender nuestra profesión y nuestra competencia, pero ya estamos diciendo para lo que servimos: Para muy poco.

13 comentarios:

  1. pero esto empieza porque hay mucho iluminao que se olvida de la T de las ETSA's...

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  2. Totalmente de acuerdo con la entrada.
    Siempre defiendo que los planos de arquitectura son todos y cada uno de los que forman parte de un proyecto arquitectónico.
    El Anejo I "Contenido del proyecto" de la parte I del CTE, enumera "plantas generales" y "planos de cubiertas", además de "planos de estructura", "planos de instalaciones", etc.
    En mis proyectos vengo a agruparlos como "planos generales" o, en el caso de rehabilitaciones, como "estado reformado".
    AML

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  3. Suscribo completamente tu escrito.
    Convirtamos la arquitectura en espectáculo, en diseño gráfico y en juegos de dibujitos y así nos lucirá el pelo.
    Saludos
    Francesc Cornadó

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  4. Pues...no lo veo igual.
    Comprendo tu punto de vista y hay algo de verdad en lo que dices. Pero en mi opinión, como siempre decimos, el proyecto es un documento unitario, complejo, que comprende varios aspectos, uno de los cuales (quizá el primero) es el descriptivo. Una vez entendido el proyecto, pasamos a ver cómo se construye.
    Pero (de nuevo) ese primer capítulo, por muy bucólico que queramos que sea, por muy bonitos que sean los dibujos, está intrínsecamente unido a los capítulos subsiguientes, y no puede diferir de ellos, por lo que no lo debemos considerar un elemento independiente, ni mucho menos prescindible.
    Las plantas serán más bonitas (tengo mis dudas), pero se corresponderán con los aspectos constructivos, con las instalaciones proyectadas, con la estructura calculada, y representará eso y sólo eso.
    En fin, que bien pudiera llamarse de otra manera, no te lo discuto, pero no por llamarse de una manera u otra tiene menor valor.

    Un saludo!

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    1. Hola, Daniel:
      Por supuesto que considero fundamentales todos esos planos que dices. Lo único que digo es que me parece mal que se les llame "planos de arquitectura" solo a esos. Arquitectura es todo.

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    2. Sí, sí. Tu punto está claro y estoy de acuerdo en que arquitectura es todo (bueno, ya me entiendes).
      Lo que niego es este párrafo (y lo que sigue): "Una cosa es que podamos y debamos colaborar varios -y muchos- profesionales en proyectos complejos, y que necesitemos ese fértil intercambio, y otra muy diferente es que de entrada nos declaremos incompetentes y, sobre todo, despreocupados".
      Creo que das un salto enorme, de llamar "planos de definición arquitectónica" o "Planos de arquitectura" al conjunto de planos descriptivos, a autoexcluirnos del resto del proyecto (cuando de hecho no es así, no de lejos -que otro calcule nuestra estructura no es que no nos exima de responsabilidad, sino que tampoco lo hace a nuestras espaldas).
      No sé, simplemente creo que exageras un poco.
      O igual estoy exagerando yo. Ya me conoces.

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  5. Yo soy arquitecto. Y sé calcular estructuras. Mejor, sé diseñar estructuras. Y por eso, soy arquitecto.
    Durante mucha parte de mi vida laboral he trabajado en ingenierías en las que, a veces, se hacían proyectos de ejecución de edificios complejos. Venía un cliente con un proyecto de un arquitecto más o menos famoso, y contrataba el proyecto de ejecución, bien porque el equipo del arquitecto no tenía la capacidad suficiente o bien porque así lo quería la propiedad.
    Y yo, claro, me encargaba de la estructura. Y muchas veces, me encantaba encargarme de la estructura. No del cálculo, labor rutinaria que hacen muy bien los cypes que en el mundo hay, sino cuando, en colaboración con el arquitecto autor (yo siempre he tenido muy claro mi papel secundario), buscábamos soluciones que encajaran con el espíritu del proyecto, que todo quedara armonioso. Como he dicho, trabajaba en una ingeniería y, claro, estaba rodeado de ingenieros, sobre todo de caminos pero algún forestal había, creo recordar. Y cuando había que solucionar aquel espacio inmenso diáfano y la solución no era para nada evidente (“pero si con un par de pilarcitos aquí y allí se soluciona, y además es más barato de construir para la propiedad y de calcular para la ingeniería”), pero el arquitecto autor y yo veíamos que era imprescindible salvar aquel espacio tal y como estaba proyectado, y lo conseguíamos (“no, vamos a colgar el forjado de una gran cercha que situaremos en el piso superior y, además, la dejaremos vista”) sentía que parte del proyecto era mío y que había hecho arquitectura. Después teníamos que defenderlo ante quien pagaba (propiedad e ingeniería), pero eso es ya para otra entrada de este magnífico blog.
    No he visado un proyecto en mi vida. Pero siempre me he sentido arquitecto.
    No puedo estar más de acuerdo contigo, como (casi) siempre, José Ramón.

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  6. Los colegios no sirven para nada. Sólo existen porque se nos exige estar colegiados para ejercer, pero si no tuviésemos la obligación de estar colegiados, desaparecerían mañana mismo, porque no solo no tienen nada que aportar, si no que normalmente van en contra nuestra. Hace tiempo que veo al colegio como un escollo más a salvar, y francamente me importa un pepino lo que me piden. Si me dicen que me falta tal documento o que quieren que haga la firma boca abajo, yo lo hago, porque el único fin es conseguir el sellito para seguir con lo que de verdad importa. No son más que unos burócratas más por el camino, otro impedimento más en la odisea de construir algo a derechas.

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  7. Más o menos escribía yo lo mismo, bajo el mismo título, en abril de 2018:
    https://2g-asesoramiento.blogspot.com/2018/04/planos-de-arquitectura.html?m=1

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  8. Muy buenas palabras Jose Ramón, comparto tu opinión, por cierto tendrías algún catalogo de planos de casa de un piso para ver y tomar ideas para una nueva construcción?.

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    1. Hola. No te fíes de planos tipo, ni de libros del estilo de "cien modelos de casas de campo" (o de playa, o de lo que sea).
      Lo mejor que puedes hacer es ir a ver a un arquitecto de quien tengas buenas referencias y confiar en él.

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