Estoy muy contento, porque una de las entradas más exitosas de este blog se ha hecho mayor de edad y ha decidido vivir su vida por su cuenta, lejos de mí.
Se ha ido a Francia, donde al parecer la han acogido con los brazos abiertos.
El traductor Pierre Fuentes leyó mi entrada sobre el Manual de discurso automático para arquitectos y le gustó tanto que me propuso traducirla en su blog La Poutre dans l'oeil. Y aquí está: (clicad).
Esta entrada me ha dado muchas alegrías desde el principio.
Que conste que no es nada original. Del discurso automático se ha hablado siempre, y las experiencias de los surrealistas, o del Oulipo francés, (por citar sólo dos casos) exploraron todas sus posibilidades. Yo me limité a hacer en broma una tabla muy sencilla y que ha caído en gracia. (Vale más caer en gracia que ser gracioso, y a veces se aplauden cosas que no tienen demasiado mérito, pero no seré yo quien le haga ascos a este éxito).
Desde el principio, los amables lectores de este blog me comunicaron que mi tablita estaba pinchada en un tablón de la escuela de Sevilla, que tal profesor de Valladolid o de La Coruña se había reído mucho con ella, etc.
La he visto publicada en diversos sitios por gente muy amable que me pedía autorización y me citaba, y también por ladrones diversos que la hacían pasar como suya, pero como en realidad es una tontería que no merece la pena y que no ha sido fruto de una talentosa imaginación mía, sino más bien de un espíritu zumbón muy simple, pues que rule, que rule.
En un foro portugués de fotografía se hablaba de la palabrería que se usa a veces para hacer la memoria descriptiva de una foto, y se ponía como ejemplo mi tabla (clicad), como broma sobre el discurso vano y rimbombante. Lo más gracioso es que se decía (comprobadlo) que esa tabla es usada por "los arquitectos chilenos y algunos brasileños", y me da la impresión de que la mostraban como algo semioficial. Vamos, como un documento que se baja uno del Colegio de Arquitectos para redactar las memorias de los proyectos.
Uno de los foreros puso las cosas en su sitio, y yo les di las gracias a todos.
Y, el colmo (como digo en ese foro) fue cuando mi propio sobrino Sergio, que estudia arquitectura en Alcalá de Henares (Madrid), un día que hablábamos sobre temas diversos me dijo que me iba a pasar una tabla muy buena de discurso automático que circulaba por su escuela. Cuando le dije que la había escrito yo me miró como si le hubiera dicho que Fallingwater era mía. Desde entonces me mira con desprecio y me rehúye. (¿Cómo se puede tener un tío tan bocazas y tan caradura?).
Bueno, pues me pienso aprender la tabla en francés, y la próxima vez que vea a mi sobrino le diré que "la philosophie intimiste du tracé démontre une expression mûrement topique".
Es que es muy buena, yo la había visto, pero no sabía que era tuya
ResponderEliminarMiguel Morea (Arquitectador)
Muchas gracias. No sólo no me molesta que circule anónimamente, sino que me llena de felicidad. (Siempre me he preguntado quién inventa los chistes. Pues mira tú por dónde éste lo inventé yo, y su triunfo será ser absolutamente anónimo).
EliminarGracias por tu atención y tu simpatía, Miguel.
¡Gracias a ti José Ramón!
ResponderEliminarAhora, espero que otros traductores lo traduzcan a otros idiomas.
Por si sirve para más gozo, también es popular entre los estudiantes de la Universitat de Girona y alguna vez se ha propuesto hablando en broma el reto de colar una de las frases en una entrega de proyectos, pero nadie se ha atrevido todavía, sería épico.
ResponderEliminarYo lanzaría el reto a nivel nacional! (como esas bromas que los realizadores de sonido hacen entre ellos de colar el mismo grito en todas las películas).
Saludos!