jueves, 3 de noviembre de 2011

Contra el simbolismo arquitectónico

En el S. XVIII el arquitecto neoclásico utopista Ledoux diseñó una ciudad ideal para una nueva sociedad ideal. Uno de los edificios de esa ciudad maravillosa era el Oikema: una "casa del placer". No es exactamente lo que estáis pensando; es peor.
Al ciudadano (varón) de la nueva sociedad había que darle educación sexual, y no solo teórica, sino, sobre todo, práctica. Por lo tanto, eran necesarios unos establecimientos "científicos" que le mostraran al joven ciudadano todas las perversiones, y después le señalaran el recto camino y le dieran el servicio adecuado y óptimo.
(Curiosamente, para las jóvenes ciudadanas no se preveía nada similar. Supongo que el joven aprendería en estos establecimientos y ya se lo enseñaría después a su novia como pudiera, cuando fuera su esposa. Digo yo).
A este edificio le dio forma de... sí. Es cierto. Podéis creerlo.
Sus ideas sociales podrían ser revolucionarias. Su arquitectura nada de nada. Pasillo, habitación, habitación, habitación... Vamos, lo de siempre. Con una sala elíptica innecesaria para hacer de glande y dos galerías semicirculares, también completamente gratuitas, para los testículos.
Se me cae el alma a los pies. Qué cosa tan chabacana, pero, sobre todo, tan estúpida.
Pero esta otra planta ya es porno:
Y me hace dudar de la formación sexual del propio Ledoux. Hijo: ¿dónde te has metido? (O, mejor preguntado: ¿Hasta dónde?).
No sigo por ahí. Es que hay que ser bruto.
Solo añado que el torpe de Ledoux ni siquiera supo resolver arquitectónicamente su edificio. Porque lo que plantea en planta no sabe resolverlo en alzado.
Las plantas no se ven. Nadie puede apreciar la planta de un edificio. Un edificio solo se ve como una sucesión de perspectivas. La planta es una abstracción que una mente bien entrenada puede reconstruir a posteriori (sobre todo si le facilitan los planos).
¿Para qué propone Ledoux semejante chorrada, si luego no la lleva hasta el final, si luego sólo son columnatas y frontones que nadie puede entender?
Curiosamente, esa arquitectura "utópica" e "ideal" se dio en pleno "siglo de las luces", en pleno racionalismo.
Hoy hemos prosperado. Hoy nos hemos liberado del clasicismo y podríamos hacer un pene 3D hasta con la venilla esa tan graciosa. Hoy estamos muchísimo mejor.
Creo firmemente en la arquitectura. Creo que la arquitectura tiene su propio lenguaje, sus propias herramientas, sus propias estrategias, y que no está bien darle a un edificio la forma de un ojo solo porque tenga una función visual (un cine, por ejemplo).
Queda muy simpático, sí, con su párpado abierto
y con su párpado cerrado
Pero aparte del gasto tremendo que supone hacer esos párpados que se abren y se cierran, ¿para qué sirve todo eso? ¿Para qué sirven esos enormes espacios residuales que quedan entre los párpados y la bola central en la que se encuentra el cine propiamente dicho?
¡Qué despilfarro! ¡Qué inutilidad! Tantísimos metros cuadrados para nada.
Pero, eso sí, el edificio es altamente simbólico.
-María Soledad, ¿cuál de todos estos será el cine?
-Pues ese, el que tiene forma de ojo.
-Anda, es verdad. Pero espera, que me estoy meando. Voy primero al de Ledoux.
-¡Que no, Jesús Manuel, que no es para eso!
-¿Y dónde estarán los aseos de señoras?
La arquitectura no tiene ninguna necesidad de simbolizar nada. No debería ser un metalenguaje de sí misma. Eso no funciona, no sirve para nada y sale carísimo.
Además, impelido por la propia simbología, el arquitecto se ve obligado a disponer espacios inútiles, o a darles una forma que no es la que más les conviene. ¿Un conservatorio con forma de piano? ¿Un hospital con forma de enfermo? ¿Un parlamento con forma de pesebre?
No, radicalmente no.
Quiero escuchar un concierto en un auditorio con buena acústica y con butacas cómodas, no en uno que parezca un saxofón y que sacrifique todo lo demás (acústica, comodidad, recorridos, presupuesto) a la forma del saxofón (que, por cierto, es idónea para que un tubo de metal suene a saxofón).
Aprendámoslo de una vez: Los edificios no significan nada. No tienen significado. O, en todo caso, haciendo una lectura semiótica de la arquitectura, diremos con Umberto Eco que el significado de un edificio es su función. Solo su función. No busquemos metáforas ni flores de colores. Es solo arquitectura. Nada menos.

7 comentarios:

  1. Como comentario de estudiante de arquitectura, el hecho de decir, " el significado de un edificio es su función. Solo su función.", es muy radical.
    Si bien un edificio se creo fundamentalmente para una función y satisfacer una problemática, también ocurren los aconteceres inesperados, debido a alguna rigurosa poesía del arquitecto... tomare dos ejemplos totalmente distintos, Las Termas de Valls de Zumthor, mas que la función de dar un baño a un pueblo en las colinas, es un estar ahí y sentir su atmósfera, el sentir la luz de diferentes maneras, algo muy alejado de la su función que es bañar a la gente, y el edificio es reconocido justamente por el juego de luces y no por su calidad de baño propiamente tal... y no deja de ser una espectacular arquitectura, por otra parte,

    Un centro comercial de X ciudad a la cual pertenezco, ocurría que los días sábados, decenas de jóvenes se juntaban en grupos, algo totalmente fuera de la función de comprar, acostumbraban en los pasillos, mirando hacia abajo (recinto de doble altura), mirando chicas, etc. y paso a ser conocida como centro de jóvenes los días sábado, un centro juvenil.

    Ademas de su función, su arquitectura como poesía, la arquitectura como lo imprevisto son factores, que ademas de la funcionalidad, hace que una obra prevalezca.

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  2. muy lúcido, como siempre

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  3. Muy interesante lo que dices, Anónimo. Estoy de acuerdo. Pero es que la función del balneario no es solo mojarte el cuerpo, sino hacerte disfrutar, relajarte, darte placer... etc. Y todo lo que dices son cualidades irrenunciables de la arquitectura. (Y las podemos considerar "funciones"). Satisfacer una función óptimamente incluye todo eso que señalas.
    Lo que me parecería inadmisible es que las termas tuvieran forma de frasco de sales de baño, por ejemplo, o que evocaran las termas de Caracalla, por poner otro ejemplo.
    Tienes toda la razón.

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  4. En defensa de Ledoux diré que las plantas eran para los fielatos de París. En estos es dado a que la calle donde estaría dicho fielato era la calle de las prostitutas. Ledoux recibió 45 encargos similares, ya que hubo 45 fielatos en París, todos debían ser monumentales y distintos, y como supondrás, es dificil hacer 45 ideas de lo mismo, que sean distintas, bonitas y monumentales.

    En cuanto a las salas ovaladas, semicirculares y demás, te diré que estamos empezando a salir del barroco por aquella época. ¿Tengo que recordarte que la mayoría de edificios echos anteriormente eran palacios/villas e iglesias? En estos siempre abundaban las formas curvas de Borromini, por ejemplo, Ledoux empieza a romper con dicho estilo al tomar el lenguaje antiguo de otra forma (La gramática arquitectónica griega). También es lógico que al ser los primeros encargos de este tipo para arquitectos, no supieran como abordarlos, digamos que antes estas cosas las dejaban a los ingenieros, ya que los arquitectos tenían una mentalidad en la que el resto de edificios no eran dignos de sus diseños, porque no iban a tener la belleza que les pedían, por ejemplo, a las iglesias. He aquí que Ledoux propusiera algo distinto, para él todo era nuevo, y un gran, además de dificil, encargo.

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    1. No entro en ningún momento a cuestionar la oportunidad del encargo, sino sólo la solución arquitectónica que, como tú dices, no es madura.
      No me convence la justificación tipológica.
      Creo que Ledoux no es arquitecto. No opera desde la arquitectura. Es otra cosa.
      La arquitectura se debe resolver con planteamientos arquitectónicos, no con metáforas ni con discursos.
      (La belleza me sobra en toda esta exposición. La arquitectura es otra cosa).
      Muchas gracias por intervenir, y por hacerlo con tanto interés.

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    2. No se si esto va a llegar a la vista de alguien ya que es una publicacion del 2011 (en estas epocas donde el tiempo pasa tan rapido y la condicion de efimero es cada dia mas acotada).
      Pero estoy de acuerdo con Devarpe. Me parece que el articulo esta planteado con una vision muy actual, ignorando la concepcion de arquitectura, de espacios, estilos, distribucion, en fin, ignorando el contexto. Esta se trata de una arquitectura experimental, nueva, por fuera incluso de los revivals de la epoca.
      El autor juzga por ejemplo, la distribucion de la planta, y al hacerlo deja afuera la gran riqueza conceptual de la propuesta (hablo teniendo en cuenta el contexto). Y si hoy en dia el puede pensar en los errores de este tipo de arquitectura es justamente porque antes existio una arquitectura, con sus errores y aciertos, pero que fueron constitutivas del pensamiento actual, que fueron necesarias para el desarrollo del pensamiento actual.

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    3. Interesante lo que dices Julio.
      Siento que se ha desactivado la lista de comentarios recientes que debería aparecer en la columna derecha, y no sé arreglarla. Creo que es un fallo de blogger. Voy a ver si soy capaz de traer ese "gadget" de otro sitio.
      En todo caso, Julio, este es un post que se visita a menudo, y todo el que lo visite leerá tu comentario.
      Muchas gracias por participar.

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