El otro día nos quedamos bajando al gran salón de actos para asistir a la presentación formal y solemne del libro Siza x Siza editado por la Fundación Arquia y cuyos autores son Carlos Seoane y Juan Rodríguez.
Pues bien: Cuando llegamos allí ya estaba casi lleno, así que nos repartimos por donde pudimos, más bien atrás.
El ambiente era muy diferente del de hacía un momento: Mucha gente, y los protagonistas muy lejos.
Fotomontaje cutre con fotos que no casan,
para hacernos una idea.
La megafonía no funcionaba demasiado bien, pero nos enteramos del discurso.
A los que habían intervenido en el prólogo se sumó ahora Rafael Moneo, y al director de la Fundación Arquia le sustituyó el presidente. Anatxu Zabalbeascoa actuó como moderadora de la mesa redonda.
El acto se transmitió, y por lo que sé tuvo bastante seguimiento.
(Me comentaron que a Siza y a Souto, que hablaban en el perfecto y límpido portuñol que dije antes, y a quienes se les entendía perfectamente, en la transmisión les pusieron una traductora).
Siempre me fijo en lo que no es. Ahí delante hay grandes
sabios hablando y yo distraído mirando estas cosas.
Gotas sueltas:
* David Cohn dijo una cosa interesante: que Siza crea formas sin seguir la geometría euclidiana, sino la sensibilidad del lugar. (Esto me pega con lo que dijo Souto de los gatos tumbados al sol).
* Algunos nos fijamos en que mientras los demás hablaban Siza no hacía más que dibujar. Luego dijo que era muy inseguro cuando afrontaba un proyecto, y que dibujaba para ir aclarando dudas y descubriendo caminos y posibilidades. "El dibujo es muy rápido. No tengo otra base intelectual".
* Moneo dijo que era curioso que a estas alturas de la vida Siza hubiera escogido, como resumen de toda su trayectoria concentrada en sólo seis proyectos, dos de sus primeras obras. Eso demuestra que desde el primer momento toda su obra tiene coherencia y continuidad.
* Una de las obras elegidas, es decir, de las más queridas por Siza, es precisamente de esas primeras. Es el barrio de la Malagueira, en Évora, y a Siza le gusta mucho que con los años haya ido cambiando. Está formado por viviendas muy básicas, que han ido sufriendo (o disfrutando) los cambios hechos por los usuarios. Dijo que era muy hermoso que cada vecino pudiera ser arquitecto de su casa. Moneo dijo que eso era posible porque el diseño inicial era muy abierto y lo permitía.
* Siza dijo que hay que defender el papel del arquitecto, que hoy está amenazado.
* Anatxu Zabalbeascoa dijo que siempre pregunta a los arquitectos si al proyectar un edificio piensan cómo se va a limpiar, así que preguntó eso sobre la obra de Siza. Moneo salió a desviar la pregunta hablando de cosas más "transcendentes", pero Souto sí entró al trapo explicando que acababan de terminar un museo los dos, y que un diseño de una barandilla había sido así para permitir que se limpiara bien la escalera y la pared. También se habló de que en sus famosas piscinas las mamparas de madera de los vestuarios no llegan hasta el suelo para que éstos se puedan limpiar de un manguerazo.