confunde valor y precio.
Abro con estos versos de Quevedo para decirle que no, que no tiene razón. Pretendo demostrar (o al menos defender) que en esta dinerocracia, o, mejor dicho, dinerolatría en que vivimos valor y precio son exactamente iguales.
Acabo de leer este titular de BBC:
-¿Y eso es grave?
-¡Ya me dirás! ¡Está valorado en cincuenta millones de euros!
-Ah, entonces sí.