sábado, 22 de febrero de 2014

Arquitectos malditos (malditos arquitectos)

Hace tiempo escribí una entrada sobre Caín como el protoarquitecto y como nuestro santo patrón. Si os da pereza releerla os la resumo con cuatro observaciones:
Caín era agricultor y su hermano Abel era pastor. A Yavé le gustaba Abel y su estilo de vida (siempre moviéndose con su ganado, siempre improvisando) y sus ofrendas sangrientas (un cordero, un cabrito). Pero no le gustaba nada Caín: ni su vida de agricultor (que se tiene que estar quieto esperando la cosecha, y por lo tanto se construye una casa, y urbaniza, y canaliza el agua, y la embalsa), ni sus ofrendas de espigas.
El pastor va de acá para allá con su ganado, y, como mucho, se hace una choza para dormir en ella tres días y seguir camino. Pero lo más normal es dormir al raso en verano y hacerse una tienda de pieles en invierno, para una sola noche. El pastor no arraiga. El agricultor, por el contrario, tiene que permanecer, cuidando su sembrado y esperando la cosecha, y por lo tanto se hace una casa.
El agricultor es, como consecuencia, arquitecto.
Y varios agricultores tienen que deslindar sus campos, parcelarlos, conducir el agua... y se hacen urbanistas.
Caín, tras matar a Abel, fundó la primera ciudad de la historia: Enoc.

Alegoría sobre la vida de Caín, por Gema Hernández Correa

A Caín le consume la envidia por su hermano (porque es amado por Yavé) y lo mata.
Pero Yavé no se venga. No mata a Caín, sino que, por el contrario, le hace una marca para protegerle.
Esto es muy difícil de entender. Hablamos de un Yavé que siempre se autocalifica de celoso y de vengativo. No lo digo yo; lo dice Él. A la mujer de Lot la convirtió en una estatua de sal porque le dijo que no mirara hacia atrás y miró. A Moisés (con lo que era Moisés) le condenó a morir sin ver la tierra prometida porque le dijo que diera un golpecito con su vara en una roca para que manara agua, y en vez de uno dio dos. ¡Dos golpecitos! ¡Semejante desconfianza! ¡Muere!
Yavé se las gastaba así.
¿Y gastándoselas así no se cargó a Caín cuando mató a su amado Abel, a la criatura que más quería sobre la faz de la tierra? Pues no. No le hizo nada de nada. Le dijo "mecachís" y le dejó seguir su vida, que fue muy larga y muy plácida.
Es algo increíble.
Por una parte, Yavé no soporta al agricultor-arquitecto, al hombre que trabaja para cambiar la naturaleza, para urbanizar el campo y construir casas. Pero por otra parte le protege tras su horrible crimen. (Y ya decimos que no toleraba nada, y que la más mínima desobediencia, el más trivial gesto de desconcierto, lo castigaba con pena de muerte).
Repito atónito: ¿Por qué Yavé protegió y salvó a Caín?

Alegoría sobre la muerte de Caín, por Gema Hernández Correa

lunes, 17 de febrero de 2014

Zambulléndome en veredes

De nuevo publico en veredes, y de nuevo lo hago comentando una foto, y de nuevo lo hago de manera heterodoxa, rascando el tema de la arquitectura, los arquitectos y los estudiantes de arquitectura todo lo que se puede rascar.


Es una foto muy hermosa (o a mí me lo parece), que muestra a unos muchachos saltando (o esperando saltar) desde un trampolín en la playa de Saint-Malo (Bretaña, Francia).


La foto me ha evocado muchas sensaciones, y las cuento en veredes, en un artículo titulado "Zambullidas". Espero que os guste.

Gracias de nuevo a veredes por prestarme su trampolín y su altavoz.


sábado, 8 de febrero de 2014

Mi novela sobre Wright

El excelente blog Biblioteca de Arquitecto(s), del arquitecto y profesor mexicano Fredy Ovando Grajales, que se dedica a reseñar y glosar libros en español de y sobre grandes maestros del siglo XX, se hizo eco hace unas semanas de mi novela La Hoja Desnuda, que trata sobre Frank Lloyd Wright. (Aquí).


A pesar de que ese blog es uno de mis favoritos, y lo podéis ver desde hace bastante tiempo en la columna de la derecha de éste, en "Mi lista de blogs", y a pesar de que lo sigo y de que os invito a seguirlo, no me había hecho eco de su amable (y excesiva) atención hacia mi novela.
Dice cosas estupendas de ella y de mí:

La hoja desnuda es una excelente novela, la primera publicada en español dedicada al genial arquitecto Frank Lloyd Wright. El autor, José Ramón Hernández Correa, narra, con su particular estilo (lleno de un humor muy español), las vicisitudes de la vida del Sr. Wright logrando que su lectura sea amena, hilarante por momentos, enternecedora en otros, y sumamente cautivadora de principio a fin.

Qué lujo. (Este hombre sí que me gusta, y no los lectores que tienen en plantilla Alianza Editorial, Alfaguara, Destino, Anagrama, Lumen, Espasa-Calpe, Planeta, Edhasa, Seix Barral y otras casas de poco prestigio editorial, a quienes fatigué con mi manuscrito). (Bueno, no a todas).

En serio, Fredy, muchas gracias. Me haces un honor tremendamente desproporcionado. Y lo peor es que llevo una racha de honores tremendamente desproporcionados o desproporcionadamente tremendos, y me va a acabar gustando.

Aprovecho para explicar el título: En unos versos de juventud (Work Song, 1896),  Frank Lloyd Wright hacía una declaración de principios, y decía que lucharía contra todos por defender sus ideas. Declaraba que nunca envainaría la blanca hoja desnuda. Así me lo imaginé yo: Siempre luchando, siempre blandiendo LA HOJA DESNUDA, y así titulé el libro.

Termina el profesor Ovando enlazando a este blog, en el que puse desde el principio un icono desde el que se podía descargar la novela en pdf. Pues bien: Tengo que decir con dolor que desde hace unos meses (cuando formateé el ordenador en el que tenía la carpeta de dropbox) el link está roto. Y por ahora no lo he restaurado.
No lo puedo hacer ni hoy ni mañana, porque estoy muy liado, pero prometo que lo haré a lo largo del mes. Así os invito a que visitéis mi blog repetidamente durante febrero e intentéis descargaros la novela en pdf. Me haría muy feliz que os gustara.

jueves, 6 de febrero de 2014

¡Menudo premio!

Stepien y Barnó, siempre liderando el mundo arquitectónico virtual, las redes, la identidad digital y toda esta nueva galaxia extraña y vertiginosa, convocaron en su blog el premio al mejor blog de arquitectura del año 2013.


El premio tiene dos vertientes: la del público y la del jurado.
El jurado, formado por diez personalidades de muy alto prestigio, ha votado y ¡este blog ha quedado en segundo puesto! (ex aequo con otros dos).
Estoy alucinando, como no podría ser de otra manera.
Este es un extracto del acta del jurado. (Aquí).

(Aclaro de paso que tanto los propios Stepien y Barnó como los miembros del jurado tienen unos blogs buenísimos, que se han autoexcluido, lo que me ha allanado el camino en altísima medida. Si los suyos hubieran entrado en consideración nada de esto habría sido posible).

El primer premio, merecidísimo, ha recaído en el blog Arquitectura, entre d'altres solucions, del maestro Jaume Prat Ortells. Un blog imprescindible. Obligatorio.
(Aprovecho para citar un post suyo -aquí- en el que me hizo el gran honor de contestar a uno mío sobre la cabañita de Le Corbusier).

El segundo premio tengo el honor y el privilegio de compartirlo con La viga en el ojo, de Fredy Massad, y con tectonicablog. Blogs de quitarse el sombrero. (Y si no me creéis, echadles un vistazo).

Las cosas buenas vienen así, sin saber cómo, sin que uno crea merecerlas. Lo único que cabe es disfrutarlas.

Enhorabuena a los premiados. Es un honor estar con vosotros.